Salud y bienestar
Respiración de abeja, la técnica para dormir mejor y en menos tiempo
La técnica de respiración de abeja es ideal para las personas que sufren de insomnio. ¿Cómo aplicarla?Muchas personas suelen sufrir de insomnio a causa del estrés y ansiedad de su vida diaria. Dormir es una de las actividades indispensables para poder hacer actividades y mantenernos lúcidos durante el día.
Pero sí eres una de las personas a las que les cuesta conciliar el sueño en pocos minutos, existen algunos métodos efectivos de respiración, uno de ellos es la respiración de abeja que se hace en Yoga.
¿Cómo es el método de relajación abeja de 10 minutos?
La respiración de abeja tiene este nombre debido al zumbido que se da a través de la exhalación. El objetivo del ejercicio es alejarse del ruido externo y la mente debe quedar en silencio. Luego, al enfocar la atención en el zumbido y en la respiración, hay que ingresar en un estado de relajación que es bueno para conciliar el sueño.
Para realizar el ejercicio de respiración, debes tener la columna vertebral de manera recta. Después, tapar los oídos con los pulgares que al mismo tiempo están en la frente y los ojos para evitar distracciones. Luego, inhala profundamente por la nariz y exhala. Se dará el zumbido con la boca cerrada, imitando el sonido de la abeja. El ejercicio debe hacerse unos 10 minutos para aprovechar todos los efectos.
¿Cuáles son los beneficios de la técnica de la respiración de abeja?
El ejercicio de respiración de abeja presenta algunos beneficios para la salud, algunos de ellos son:
- Disminuir los niveles de ansiedad y estrés acumulados durante el día.
- La respiración de abeja es ideal para quienes trabajan con su voz, como profesores, locutores o cantantes, dado que les mejorará la calidad de voz.
- Debe practicarse antes de dormir y no será necesario consumir soluciones farmacológicas.
¿Qué hacer para conciliar el sueño?
Desde MayoClinic brindaron algunas recomendaciones para poder dormir sin complicaciones:
- Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días, incluidos los fines de semana.
- No ir a la cama con hambre y demasiado lleno. Evitar comer comidas pesadas antes de acostarte.
- Medir la cantidad de alcohol y nicotina que consumes durante el día dado que tardan horas en irse del cuerpo.