El trucazo de maquillaje para bajar el tamaño de la papada y lucir el rostro 10 años más joven

La papada es una preocupación estética que suele afectar la autoestima de muchas personas. Aunque factores como la genética, el envejecimiento o el sobrepeso pueden influir en su aparición, existen técnicas de maquillaje que ayudan a disimularla.

Una buena aplicación de productos puede hacer una gran diferencia en la apariencia del rostro. Con algunos trucos sencillos, es posible lograr un efecto más estilizado y armonioso. 

¿Por qué aparece la papada? 

La papada aparece cuando hay un exceso de grasa o flacidez en la zona debajo del mentón. Varios factores pueden contribuir a su aparición: 

Genética

La predisposición hereditaria juega un papel importante. Algunas personas pueden ser más propensas a acumular grasa en esta área o tener una piel más susceptible a la flacidez. 

Envejecimiento 

Con el paso del tiempo, la producción de colágeno y elastina en la piel disminuye, lo que provoca pérdida de firmeza y elasticidad. Comenzar con una rutina de cuidado fácil es clave para esto. 

Aumento de peso 

El sobrepeso o la obesidad puede generar una acumulación de grasa en la zona del cuello o el mentón. Este exceso de grasa en la zona puede volverse más pronunciado con el tiempo. 

¿Cómo puedes disimular la papada con maquillaje? 

Para disimular la papada con maquillaje, una técnica muy efectiva es el contouring. Consiste en aplicar productos más oscuros en la zona debajo del mentón y en los lados del cuello para crear sombra que den la ilusión de un rostro más definido. 

Además, es importante difuminar bien los productos para evitar líneas visibles y lograr un acabado natural. El uso de un iluminador también ayuda a resaltar áreas claves del rostro y a equilibrar el efecto de las sombras. 

¿Qué ejercicios debes realizar para reducir la papada? 

Para reducir la papada, puedes realizar ejercicios específicos que ayude a tonificar los músculos del cuello y el mentón. A continuación, te presentamos algunos de los más efectivos. 

Levanta la cabeza 

Acostado en una cama o con la espalda recta, inclina lentamente la cabeza hacia atrás, mirando al techo. Luego, lleva la mandíbula hacia adelante y hacía atrás. Repite el movimiento de 10 a 15 veces. 

Rotación de cuello 

Gira lentamente la cabeza hacia un lado, mantén la posición durante unos segundos y luego cambia hacia el otro lado. Esto ayuda a mejorar la circulación y tonificar la zona del cuello. 

Beso al techo 

Inclina la cabeza hacia atrás y lleva los labios hacia adelante, como si fueras a dar un beso al techo. Mantén la posición durante 5 segundos y repite 10 veces.