Se acerca septiembre y con él, esa irresistible necesidad de comer un buen pozole. Sí, ese caldito humeante, espeso y lleno de sabor que enamora nuestro paladar. Pero, si ya probaste el de La Casa de Toño mil veces y quieres llevar el sabor a otra dimensión sin perder ese toque casero, esta nota es para ti.
Porque en la CDMX hay rincones que, aunque menos mediáticos, sirven un pozole delicioso que podría conquistar a cualquiera. ¿Listos para la ruta pozolera más sabrosa y menos obvia? Sigue leyendo porque aquí te traigo mis favoritos.
3 lugares para comer pozole en CDMX
1. Casa Licha
Ubicación: Sur 69-A 513, Justo Sierra, Iztapalapa
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Este lugar huele a tradición desde la entrada. Casa Licha es un restaurante familiar con más de 4 décadas sirviendo pozole estilo Guerrero en sus versiones blanco y verde.
Lo mejor es la generosidad en el plato y el sabor que te hace cerrar los ojos con cada cucharada. No es raro que esté calificado con 4.5 estrellas en Google, y los comensales no dejan de recomendarlo, además, puedes acompañar tu plato con otros antojitos mexicanos, todos preparados con ese sazón de casa de abuela.
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2. El Pozole de Moctezuma
Ubicación: Moctezuma 12, Guerrero, Cuauhtémoc
¡Uf! Este lugar es una joya escondida en plena Cuauhtémoc. Aquí el pozole es cosa seria, y su especialidad también es el pozole verde estilo Guerrero, preparado con tomatillo, chile y ese maíz nixtamalizado que le da textura de nube.
Lo han llamado “sopa de los dioses” en medios internacionales, y vaya que lo merece. El lugar es sencillo, sin pretensiones, pero con un corazón enorme y un sabor que apapacha. Ideal para ir en plan tranqui y disfrutar.
3. La Perla Tapatía (Azcapotzalco)
Ubicación: Av. Azcapotzalco 706-B, Centro de Azcapotzalco
Este lugar es perfecto para quienes buscan ese combo glorioso de pozole blanco y birria para el alma (y para la cruda, seamos honestos).
Su fama en el norte de la ciudad no es casualidad: los precios son amigables, el sazón está on point y el ambiente siempre está en mood de domingo familiar. Ojo: solo aceptan efectivo, así que llega preparado.
¿Por qué estos lugares son mejores que cualquier otro?
Más allá del hype, lo que distingue a estos tres lugares es su autenticidad. Aquí no vas por posturear en redes, vas por el sabor real del pozole en CDMX, ese que te hace sentir en casa aunque estés a kilómetros, además, combinan tres elementos que son clave para todos; los precios accesibles, porciones generosas y un ambiente donde puedes soltar el botón del pantalón sin culpa.
Así que si te preguntan dónde comer pozole en CDMX sin caer en lo mismo de siempre, ya tienes la respuesta.