En un contexto donde los suplementos nutricionales son promocionados como soluciones rápidas para dormir mejor, mejorar la piel o alargar la vida, un estudio reciente publicado en la revista científica Cureus lanza una advertencia clara: consumir ciertos suplementos en exceso puede causar efectos adversos significativos para la salud.
El estudio pone el foco en tres sustancias populares: selenio, niacina (vitamina B3) y zinc, todas ampliamente disponibles en productos naturales y de venta libre, pero potencialmente dañinas cuando se toman sin supervisión médica o en dosis elevadas, influenciados por tendencias en redes sociales.
¿Qué tan seguros son el selenio, la niacina y el zinc cuando se consumen en exceso?
El selenio es un mineral esencial que fortalece el sistema inmune y protege los telómeros, estructuras vinculadas al envejecimiento celular y enfermedades como el cáncer. Se encuentra en alimentos como nueces de Brasil, mariscos y productos lácteos, pero su exceso puede causar selenosis, cuyos síntomas incluyen caída del cabello, fatiga, malestar estomacal y aliento con olor a ajo.
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La niacina (vitamina B3), presente en suplementos detox y bebidas energéticas, ayuda a reducir el colesterol. Sin embargo, en altas dosis puede provocar enrojecimiento facial, ardor, picazón y daño hepático. Estos efectos suelen confundirse con alergias o rosácea, lo que puede prolongar su consumo sin diagnóstico correcto.
Por su parte, el zinc, aunque importante para la piel y el sistema inmune, puede causar anemia, deficiencia de cobre e incluso empeorar el acné si se toma en exceso. Todos estos nutrientes deben consumirse con precaución y preferiblemente bajo supervisión médica.
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¿Podrían las tendencias en redes sociales estar poniendo en riesgo tu bienestar físico?
El estudio también critica el impacto de plataformas como TikTok, YouTube e Instagram, donde influencers sin formación científica promueven el uso de suplementos sin advertir sobre sus posibles efectos secundarios.
“Una proporción significativa del contenido relacionado con nutrición en redes sociales carece de rigor científico o presenta afirmaciones no verificadas”, señalan los investigadores.
Además, “solo el 36% de las publicaciones analizadas fueron clasificadas como completamente precisas”, lo que refleja el alto nivel de desinformación al que están expuestos los usuarios.
¿Qué dice la FDA sobre los suplementos y por qué no están regulados como los medicamentos?
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. advierte que los suplementos nutricionales no requieren aprobación previa antes de salir al mercado, a diferencia de los medicamentos.
Los fabricantes son responsables de garantizar su seguridad y etiquetado adecuado, pero la intervención de la FDA ocurre únicamente si se detectan problemas tras su comercialización.
También recuerdan que estos productos no deben considerarse tratamientos, curas o sustitutos de una dieta equilibrada y que su uso debe estar guiado por profesionales de la salud.
