La velocidad del internet y la estabilidad de la red son esenciales hoy en día para disfrutar de plataformas de streaming, trabajar desde casa o simplemente navegar.
Sin embargo, uno de los errores más frecuentes y pasados por alto tiene que ver con un detalle aparentemente insignificante: dónde se ubica el router.
¿Qué problemas de conexión podrías evitar si cambiaras de lugar el router en tu casa?
Este dispositivo, que se encarga de distribuir la señal Wi-Fi a los distintos aparatos de tu casa, es muchas veces colocado cerca del televisor. Pero según Google y especialistas en conectividad, esto puede ser una de las peores decisiones.
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¿Por qué colocar el router junto al televisor podría estar arruinando tu experiencia de internet diaria?
- Interferencia electromagnética:
Los televisores modernos emiten señales electromagnéticas que interfieren con las del router, lo cual puede provocar lentitud en la navegación, caídas frecuentes de la red o problemas de conexión al cargar páginas, videos o archivos.
- Problemas de streaming:
Una mala señal de Wi-Fi significa interrupciones al ver series, películas o escuchar música. Esto se traduce en cortes constantes (buffering), baja resolución y hasta desconexiones mientras disfrutás contenido online.
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- Riesgo de sobrecalentamiento:
Ambos dispositivos generan calor. Si están demasiado cerca, aumenta la temperatura, lo que puede dañar el router y acortar su vida útil. Esto no solo afecta el rendimiento momentáneo, sino que puede generar fallas permanentes.
¿Dónde deberías poner el router para mejorar tu señal Wi-Fi y evitar interrupciones constantes?
- Ubicación estratégica: Lo ideal es colocar el router en un espacio abierto, elevado y alejado de otros dispositivos electrónicos.
- Buena ventilación: Evita rincones cerrados o muebles que limiten el flujo de aire.
- Sin obstáculos: No lo tapes con objetos, libros, adornos o paredes gruesas que puedan bloquear la señal.
- Centro del hogar: Si tenés varios dispositivos conectados, ubicar el router en una posición central puede mejorar la cobertura.
Tener un buen plan de internet no es suficiente si no cuidas ciertos detalles. Ajustes simples, como colocar el router en el lugar adecuado, pueden transformar tu conexión. ¿Lo estás aprovechando al máximo o tu señal sufre por una mala ubicación?