Valle de Bravo, uno de los Pueblos Mágicos más lindos y completos cerca de la CDMX. Si estás soñando con desconectarte un rato, respirar aire puro y cambiar el cemento por paisajes increíbles, este es el destino indicado. Agarra el bolso, cargá el celular y preparate para una escapada exprés en fin de semana o para aprovechar esos días de puente que tanto esperás.
¿Qué actividades podés hacer en Valle de Bravo para vivir un finde inolvidable?
Ubicado al poniente del Estado de México, a solo dos horitas en auto desde la capital, este destino tiene todo: naturaleza, aventura, comida deliciosa y un montón de postales dignas de Instagram.
En Valle de Bravo podés pasear en lancha por su famoso lago, volar en parapente con una vista que te va a dejar sin aliento o perderte entre senderos hasta llegar al Velo de Novia, una cascada de 35 metros que cae entre los árboles como si estuvieras en una peli.
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El Parque de Interpretación Ambiental donde está la cascada es ideal para caminar, hacer picnic, andar en bici o incluso pasear a caballo.
¿Dónde comer delicioso en Valle de Bravo sin gastar una fortuna ni perder tiempo buscando?
Si vas temprano y llegás con hambre te recomendamos arrancar el día en Solar, donde los desayunos tienen ese “algo” que los hace inolvidables. Probá los huevos con bechamel, el pan de hogaza o los huevos israelíes. Además, hay una gran zona verde para que los más chicos se entretengan y un huerto propio del restaurante que te asegura que todo está fresco y sin conservadores.
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- Horario: Lunes a miércoles de 8:00 a 17:00 h; jueves y domingo hasta las 19:00; viernes y sábado hasta las 20:00.
- Ubicación: Av. Paseo Acatitlán 61, Valle de Bravo, Edomex.
¿Cómo llegar a Valle de Bravo?
Podes manejar o subirte a un camión desde la Central de Autobuses Observatorio en la CDMX. El boleto cuesta unos $237 por persona (solo ida), aunque el precio varía según la línea.
Por último y como consejo, llevate bloqueador solar, ropa ligera de algodón, una botellita de agua y muchas ganas de relajarte. Porque sí, Valle de Bravo tiene todo para que recargues pilas y te olvides, aunque sea por un rato, del ruido de la ciudad.