Dormir de lado es la postura más extendida en todo el mundo, pero también la que más errores acumula: según especialistas difundidos en medios, alrededor del 70% de las personas que duermen de lado lo hacen de forma inadecuada, lo que provoca dolor de cuello, hombros y una menor calidad del descanso. Entender por qué ocurre esto y cómo corregirlo es clave para evitar molestias crónicas y mejorar el sueño.
¿Por qué dormir de lado es tan habitual y qué riesgos tiene si se hace mal?
Dormir de lado es popular porque favorece la respiración en muchas personas, reduce el reflujo gastroesofágico y, en embarazadas, mejora el flujo sanguíneo. Sin embargo, cuando la cabeza, cuello y columna no quedan alineados, por ejemplo por una almohada demasiado alta o colocar la mano bajo la almohada para “elevar” la cabeza, se fuerza la curvatura cervical durante horas.
Esto suele traducirse en rigidez al despertar, dolor en hombros y tensiones musculares. Además, una mala postura lateral puede aumentar la presión sobre el hombro de apoyo y agravar problemas articulares si no se corrige.
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Los fallos más comunes que señalan los expertos son: usar una almohada de altura inadecuada (demasiado alta o baja), meter la mano debajo de la almohada para ganar “altura”, no colocar soporte entre las piernas y elegir un colchón demasiado blando o excesivamente firme. Estos hábitos desalinean la columna y obligan a los músculos y ligamentos a permanecer en tensión toda la noche.
En consecuencia, aunque la postura lateral sea recomendable, mal ejecutada empeora la calidad del sueño y puede aumentar la somnolencia diurna.
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¿Cómo dormir de lado correctamente y mejorar el descanso?
Para corregir la postura lateral y minimizar molestias, aplica estas recomendaciones prácticas, avaladas por especialistas en descanso y fisioterapia:
- Alinea cabeza y columna: la almohada debe rellenar el hueco entre cuello y hombro para mantener la cabeza en línea con la columna, ni inclinada hacia arriba ni hacia abajo. Las guías de ergonomía recomiendan una almohada de altura que compense la distancia hombro-cabeza.
- No metas la mano bajo la almohada: hacerlo eleva el hombro y genera torsión en la columna y tensión en la cintura escapular.
- Coloca una almohada entre las piernas: reduce la rotación pélvica y descarga tensión lumbar, es especialmente útil si sufres dolor de espalda.
- Revisa tu colchón: un colchón de soporte medio (que mantenga la alineación sin hundirse en exceso) funciona mejor con la postura lateral.
- Elige almohadas adaptables: materiales como la fibra de apoyo o viscoelástica de perfil medio suelen ofrecer buen soporte y ventilación, ajusta la firmeza según tus medidas corporales.
¿Cuándo debo acudir al médico o a un especialista en sueño?
Si a pesar de corregir la postura y ajustar almohada/colchón, sigues con dolor matutino, hormigueo en manos, cefaleas frecuentes o somnolencia diurna, consulta a un fisioterapeuta o a un especialista en sueño.
Además, si presentas pausas respiratorias, ronquido intenso o fatiga extrema, podría existir apnea del sueño y conviene evaluación clínica. Recuerda que la mala calidad del sueño es frecuente: la Sociedad Española de Neurología estima que hasta el 48% de los adultos no tiene un sueño de calidad, por lo que mejorar la higiene del sueño y la postura es un buen punto de partida.
