Penitencia: Saskia Niño de Rivera, entrevista a Luis, “La Wicha”, quien narra el infierno que era el penal de Topo Chico
Este podcast sigue retratando la situación que viven las personas que han sido privadas de su libertad en distintas cárceles del país tales como Topo Chico.
En este nuevo episodio de Penitencia, conducido por Saskia Niño de Rivera, podemos conocer un poco más de Luis, más conocido como “La Wicha” quien vivió en carne propia todo lo que era vivir dentro del penal más peligroso de México.
Según sus propias palabras, en Topo Chico se encontraban los delincuentes más peligrosos del país, pertenecientes a las cédulas criminales más conocidas de México, incluso ellos tenían un mayor poder que las mismas autoridades.
Él llegó ahí por una serie de malas decisiones e influencias negativas, pero dentro del penal pudo pertenecer al núcleo que dominaba la cárcel, por lo que fue testigo todos lo que hacían. Incluso menciona que llegó a hacer distintos trabajos como cortar el pelo, los cuales eran muy bien remunerados.
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¿Qué pasó en el penal de Topo Chico?
La cárcel de Topo Chico, ubicada en Monterrey, Nuevo León, fue uno de los penales más antiguos y notorios de México, con una historia marcada por problemas de hacinamiento, violencia y corrupción. Inaugurada en 1943, la prisión tuvo una capacidad inicial para albergar a unos 3,000 reclusos, pero en su punto más crítico, llegó a alojar a más de 4,000 internos, lo que exacerbó las condiciones deplorables dentro de sus muros.
El momento que marcó un punto de máxima tención para la cárcel de Topo Chico fue un motín en febrero de 2016, que resultó en la muerte de 49 reclusos. Este incidente trajo a la luz pública las graves deficiencias del sistema penitenciario en México y la urgente necesidad de reformas. Las investigaciones revelaron la existencia de celdas VIP, controladas por líderes criminales que operaban con relativa impunidad dentro del penal.
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En respuesta a esta tragedia y tras años de presión para mejorar las condiciones carcelarias, el gobierno del estado de Nuevo León decidió cerrar definitivamente la prisión. En septiembre de 2019, la cárcel de Topo Chico cerró sus puertas oficialmente. Los reclusos fueron trasladados a otras instalaciones más modernas y con mejores condiciones de seguridad y habitabilidad.
Es por eso que en Penitencia de Saskia Niño de Rivera tiene esta pequeña serie donde platica con internos e internas que vivieron durante el punto más fuerte de Topo Chico, tal es el caso de Luis, “La Wicha”, quien fue partícipe y testigo del infierno que era el penal.