La higiene de la boca es muy importante. Al igual que otras partes del cuerpo, esta zona debe ser limpiada a diario para evitar la proliferación de bacterias que ocasionan enfermedades. Este último aspecto cobra más importancia cuando estos gérmenes pueden afectar otros órganos del cuerpo.
Uno de los productos que ayuda a mantener una óptima higiene de la boca es el enjuague bucal. Este elemento que puede ser de origen natural o creado en laboratorio, se utiliza junto con el hilo dental, el cepillo y la pasta de dientes.
Sin embargo, a pesar de tener un efecto limpiador y antibacteriano, este líquido puede contener alcohol y otras sustancias que alteran la microbiota oral. Esto significa que pueden ser factores que inciden en el desarrollo de cáncer.
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¿Es bueno usar enjuague bucal todos los días?
La respuesta a esta pregunta solo podrá responderla un profesional odontólogo, que tenga un análisis y diagnóstico particular para cada paciente y sus afecciones en la boca y/o piezas dentales.
Sin embargo, un estudio del Instituto de Medicina Tropical de Amberes fue publicado en Journal of Medical Microbiology y puso el foco en el impacto que puede tener este producto en la microbiota oral. Además, muchas personas pueden ingerir sin querer algunas sustancias nocivas.
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En este sentido, beber grandes cantidades de enjuague bucal puede ser causante de síntomas similares a los que aparecen cuando se bebe alcohol. Además, consumir tanto salicilato de metilo y peróxido de hidrógeno puede causar diabetes o también síntomas o enfermedades estomacales o intestinales. La repercusión más grave de estas acciones es el cáncer.
¿Qué relación tiene el enjuague bucal con las enfermedades de transmisión sexual (ETS)?
El estudio del Instituto de Medicina Tropical de Amberes llevó a cabo pruebas para determinar si el enjuague bucal tenía relación con algunas ETS. La investigación tuvo en cuenta un ensayo en donde el líquido antibacteriano se analizó junto a un placebo para reducir la incidencia de la clamidia, gonorrea y sífilis.
La práctica de suministro se realizó durante 6 meses: los primeros 3 fueron de consumo de enjuague bucal y los otros 3 de placebo. Finalmente, los resultados advirtieron que había presencia abundante de las bacterias Fusobacterium nucleatum y Streptococcus anginosus después del uso del líquido, en comparación con el valor inicial.