TURISMO

El pueblo mágico de Puebla ideal para probar tlayoyos, tomar vinos y practicar rappel

Los tlayoyos rellenos de alverjón y chile manzano son el platillo más representativo de este lugar.

El Cerro Cabezón, emblema natural del pueblo, es el escenario perfecto para actividades de aventura.
Tlatlauquitepec, Puebla.El Cerro Cabezón, emblema natural del pueblo, es el escenario perfecto para actividades de aventura.Créditos: Gobierno de México.
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Enclavado en la Sierra Norte de Puebla, Tlatlauquitepec se ha consolidado como uno de los Pueblos Mágicos más atractivos de México. Su combinación de gastronomía típica, tradiciones religiosas, arquitectura colonial y escenarios naturales lo convierten en un destino ideal tanto para los amantes de la cultura como para los aventureros que buscan adrenalina.

¿Qué hace único a Tlatlauquitepec?

Conocido como el “Jardín de la Sierra Poblana”, Tlatlauquitepec sorprende por sus paisajes verdes y la imponencia del Cerro Cabezón, símbolo natural de la región. Su nombre proviene de los vocablos nahuas “Tlatlahui” (colorear), “Tépetl” (cerro) y “Co” (lugar), lo que significa “cerro que colorea”.

El pueblo presume un centro histórico pintoresco con calles empedradas, un kiosco típico y la Parroquia de Santa María de la Asunción, donde destaca la talla de la patrona del lugar. Junto a este templo se encuentra la Casa Cural, que resguarda obras del artista local Luis Toral González.

Otro atractivo es el Santuario del Señor de Huaxtla, cuya imagen fue tallada en el siglo XVIII en madera arrastrada por un río. Para los curiosos, el Rincón de los Recuerdos, ubicado en el Hotel San Jorge, alberga un pequeño museo con fósiles, objetos prehispánicos y armas antiguas.

¿Qué delicias gastronómicas probar en Tlatlauquitepec?

La gastronomía es uno de los grandes atractivos del pueblo mágico. Aquí se preparan las tradicionales carnes ahumadas de Mazatepec, cocinadas con leña de encino y árboles cítricos. Pero sin duda, la estrella de la cocina local son los tlayoyos, una variante del tlacoyo rellena de alverjón, hoja de aguacate y chile manzano.

El recorrido culinario puede acompañarse con vinos artesanales de sabores como higo, anís, toronjil, jerez y capulín, disponibles en la vinatería El Jonuco, que conserva la tradición desde 1921. Otro imperdible es el Yolixpa, licor herbal típico de la sierra poblana con un sabor intenso y propiedades digestivas.

Los domingos, el Tianguis Artesanal de la plaza principal reúne productos locales como cestas de palma, rebozos, juguetes tradicionales y figuritas de plata, perfectos para llevar un recuerdo de la visita.

¿Dónde vivir la aventura en este Pueblo Mágico?

Tlatlauquitepec es también un paraíso para los viajeros intrépidos. A tan solo 22 kilómetros del centro se encuentra la Presa de la Soledad y la Cascada del Tenaxate, ideales para pasear en lancha o practicar rappel.

La Ruta Aventura Tepanzol es una de las experiencias más recomendadas: un recorrido de cuatro horas que incluye senderismo, rappel en cascada y vistas espectaculares hasta llegar a la caída de agua de Puxtla.

La Parroquia de Santa María de la Asunción conserva tallas de madera y es uno de los recintos religiosos más antiguos de la región. Foto: Gobierno de México

Desde el campanario de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, los visitantes pueden disfrutar de una panorámica inigualable del Cerro Cabezón, la imponente montaña caliza que resguarda la identidad del pueblo mágico.

¿Cómo llegar a Tlatlauquitepec desde Puebla?

El acceso es sencillo: desde la ciudad de Puebla se toma la carretera México 129D hacia Pista Centro Sur en dirección a Teziutlán. El trayecto de aproximadamente dos horas atraviesa paisajes montañosos hasta llegar al corazón de Tlatlauquitepec.

Este Pueblo Mágico es una joya que combina historia, cultura, gastronomía y aventura. Desde probar un tlayoyo hasta lanzarse en rappel frente a una cascada, Tlatlauquitepec ofrece experiencias únicas que hacen de cada visita un recuerdo inolvidable.