No hay nada más placentero que vacacionar junto al mar y cuando el destino es tranquilo, poco conocido y alejado de las multitudes, la experiencia se convierte en algo verdaderamente especial. Arena suave, aguas cristalinas y el sonido del mar como única compañía crean el escenario perfecto para desconectar y reconectar con uno mismo.
En ese espíritu, Mulegé, un encantador oasis en el corazón de Baja California Sur, se presenta como uno de los destinos costeros más sorprendentes y menos explorados de México. Sus playas, bañadas por el azul turquesa del Pacífico y el Mar de Cortés, invitan al descanso profundo, rodeado de naturaleza virgen y paisajes de ensueño.
¿Cuáles son las mejores playas escondidas en Baja California Sur?
Bahía Concepción:
Uno de los tesoros más valiosos de la región es Bahía Concepción, un extenso cuerpo de agua salada que alberga algunas de las playas más emblemáticas del estado. Sus aguas tranquilas y su riqueza natural hacen de este sitio un favorito entre quienes practican kayak, snorkel o simplemente buscan un lugar para acampar bajo las estrellas.
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Playa Santispac:
Dentro de la bahía, Playa Santispac destaca por sus aguas cálidas y poco profundas, ideales para niños y personas que desean nadar con seguridad. Cuenta con servicios básicos como restaurantes de mariscos y renta de kayaks, lo que la convierte en una opción accesible y cómoda para disfrutar del día en contacto con el mar.
Playa Requesón:
Para quienes buscan algo aún más especial, Playa Requesón es una verdadera joya escondida. Durante la marea baja, un banco de arena emerge para conectar la playa principal con una pequeña isla, creando un paisaje único y fotogénico. Sus aguas cristalinas y serenas invitan al descanso total.
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De este modo, Mulegé es más que un destino turístico, es un refugio natural que invita a vivir la playa con calma, autenticidad y asombro. Perfecto para quienes desean escapar de lo común y rutinario, para descubrir la belleza pura del norte mexicano.