Tras la muerte del Papa Francisco el pasado 21 de abril, el mundo volvió su mirada al Vaticano, donde este 7 de mayo se llevó a cabo el esperado cónclave para elegir a su sucesor.
Sin embargo, más allá de la solemnidad del momento, llamó la atención que varios de los cardenales participantes reconocieron haber visto la película Cónclave antes de ingresar a la Capilla Sixtina.
¿Puede una película como Cónclave reflejar con precisión los secretos del Vaticano actual?
Algunos de los 133 cardenales electores vieron la película Cónclave para comprender mejor el proceso papal. Según el medio Politico, la cinta fue valorada por su fidelidad al protocolo y la tensión interna del evento, pese a sus licencias creativas.
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La historia sigue al Cardenal Lawrence, quien se ve envuelto en una red de traiciones mientras los líderes de la Iglesia intentan llegar a un consenso sobre el próximo Papa.
La ambientación, el guión y el respeto por los detalles litúrgicos hicieron que Cónclave se convirtiera, inesperadamente, en una especie de "simulador emocional" para algunos prelados.
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¿Fue útil para los cardenales ver una cinta sobre secretos y tensiones eclesiásticas?
Desde su estreno, Cónclave fue un éxito de crítica y taquilla, con ocho nominaciones al Oscar y más de 119 millones recaudados. Esto la posicionó como un inesperado fenómeno dentro del género de drama político-religioso.
Así mismo, su impacto trascendió el cine, varios cardenales la vieron como preparación para el cónclave real, especialmente quienes participaban por primera vez.
¿Puede una película influir en cómo los líderes religiosos viven un momento histórico clave?
Aunque la película culmina con un giro dramático de ficción, lo cierto es que el cónclave de 2025 también llega en medio de tensiones internas, debates sobre el rumbo de la Iglesia y cuestionamientos sobre transparencia. Sin embargo, no se espera que la vida imite al arte con el mismo nivel de dramatismo.
Lo que sí queda claro es que el cine, incluso en sus formas más inesperadas, puede llegar a influir en los escenarios más solemnes del mundo real. Y en este caso, Cónclave logró entrar en uno de los procesos más sagrados y secretos de la Iglesia católica.