Desde las montañas de Etiopía hasta las cafeterías de Tokio, Buenos Aires o Ciudad de México, el café ha logrado algo que pocas bebidas pueden presumir: convertirse en un lenguaje universal. Su aroma, su sabor y su efecto energizante lo han posicionado como la segunda bebida más consumida en el mundo, solo detrás del agua.
El origen del café se remonta al siglo IX, cuando tribus africanas descubrieron que el fruto del cafeto tenía propiedades estimulantes. Con el paso del tiempo, la infusión cruzó continentes, conquistó paladares y se convirtió en símbolo de reunión, pausa y productividad.
Su expansión a Medio Oriente, Europa y América Latina marcó el inicio de una tradición que no ha hecho más que fortalecerse con los años.Hoy, su cultivo representa una actividad económica clave para decenas de países.
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Y su consumo diario es para millones de personas, un ritual indispensable para comenzar el día con energía y concentración. Pero, como señalan especialistas en salud, no todo en torno al café es positivo.
Si bien aporta antioxidantes y mejora la atención, el consumo excesivo de cafeína puede provocar insomnio, ansiedad, irritabilidad e incluso afectar el sistema digestivo.
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¿El café es bueno o malo? Esto dicen los expertos sobre sus efectos en el cuerpo
Según la Procuraduría Federal del Consumidor, consumir más cafeína de la que el cuerpo tolera puede causar una serie de síntomas que van desde la ansiedad y el insomnio, hasta la acidez estomacal, aumento de la presión arterial y pérdida de calcio. Además, su efecto diurético puede provocar una mayor pérdida de agua y sales minerales, afectando la hidratación.
¿Cuántas tazas de café puedes tomar al día sin poner en riesgo tu bienestar físico?
Entre las recomendaciones oficiales, PROFECO establece que un adulto no debe superar los 400 miligramos de cafeína al día, lo que equivale aproximadamente a cuatro tazas de café. Sin embargo, esta cifra puede variar según la sensibilidad de cada persona, su estado de salud y si está habituada o no al consumo diario.
A pesar de estas advertencias, el café también tiene beneficios comprobados. Su consumo moderado puede aportar antioxidantes, mejorar la concentración y en algunos casos, aliviar dolores de cabeza leves. Incluso se ha vinculado al control del peso corporal, siempre y cuando se complemente con una dieta saludable.
¿Cómo disfrutar el café cada día sin sufrir ansiedad, insomnio u otros efectos secundarios negativos?
El café no es el enemigo, pero sí un aliado que conviene conocer a fondo. Como en muchas otras áreas de la vida, el equilibrio es la clave para disfrutarlo sin poner en riesgo la salud.