Baja California Sur es un destino conocido por sus playas de ensueño y por ser hogar de algunas de las mejores olas del país. Sin embargo, no todos los lugares están repletos de turistas. Existe un Pueblo Mágico que se ha convertido en un secreto a voces entre los surfistas nómadas: Todos Santos.
Este rincón bohemio combina historia, arte y buena vibra con una costa que parece diseñada especialmente para quienes viven en busca de la próxima gran ola para sus días de surf.
¿Por qué Todos Santos es ideal para surfistas?
Aunque es famoso por su ambiente artístico, Todos Santos es un paraíso para los amantes del surf. A diferencia de otros destinos masificados, aquí el surf se vive de forma más relajada y conectada con la naturaleza.
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Gracias a su clima templado y seco, con una temperatura promedio de 23ºC, es posible surfear durante casi todo el año. Las condiciones del viento, la calidad del agua y la tranquilidad del entorno lo convierten en un lugar soñado para quienes buscan una experiencia más auténtica.
¿Cuáles son las mejores playas para surfear en Todos Santos?
Las playas más populares para surfear son Los Cerritos y Punta Lobos. Ambas ofrecen olas para todos los niveles, desde principiantes hasta surfistas experimentados.
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Playa Los Cerritos es ideal para quienes están aprendiendo. Tiene escuelas de surf, renta de tablas y un ambiente amigable para practicar con seguridad.
Punta Lobos, en cambio, es más recomendada para surfistas intermedios y avanzados. Sus olas son más intensas, y el paisaje que la rodea es simplemente espectacular.
Ambas se encuentran a pocos minutos del centro del pueblo y son accesibles tanto en auto como en bicicleta en este pueblo mágico.
¿Qué otros atractivos tiene este Pueblo Mágico para surfistas?
Después de una sesión en el mar, Todos Santos ofrece una gran variedad de bares, cafés y restaurantes con opciones locales e internacionales. También hay hoteles boutique y hostales que reciben constantemente a surfistas de todo el mundo, generando una comunidad que comparte la misma pasión.
La vibra artística del pueblo mágico se nota en cada esquina: murales, galerías y espacios culturales que complementan la experiencia surfista con toques de creatividad.