El Papa Francisco, de 88 años, fue hospitalizado desde el 14 de febrero de 2025 debido a una bronquitis que se complicó en una neumonía bilateral; según informes del Vaticano, su estado de salud es "complejo", ya que presentó una infección polimicrobiana en las vías respiratorias.
A pesar de la gravedad, el Pontífice ha mostrado señales de mejoría; ha pasado noches tranquilas y ha mantenido su sentido del humor durante visitas, como la de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni. No obstante, su recuperación requerirá una hospitalización prolongada, lo que ha llevado a la cancelación de su agenda pública, incluyendo eventos del Año Santo.
¿Cuál es el protocolo que se debe seguir si muere el Papa Francisco?
En caso del fallecimiento del Papa Francisco, el Vaticano activaría el protocolo de "Sede Vacante". El cardenal camarlengo sería el encargado de confirmar oficialmente la muerte del Pontífice y notificar al Colegio de Cardenales.
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Posteriormente, se organizarían las exequias y se convocaría al cónclave para elegir al nuevo Papa; es importante mencionar que, en noviembre de 2024, se aprobaron modificaciones en los rituales funerarios papales, eliminando elementos tradicionales como el uso de tres ataúdes y simplificando las ceremonias para asemejarlas más a las de otros obispos.
Estas reformas reflejan el deseo del Papa Francisco de reducir la pompa y hacer más sencillos los rituales asociados al fallecimiento de un Pontífice.
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Tras las modificaciones que simplifican acto protocolar tras fallecimiento:
- Constatación de la muerte ya no en la habitación del difunto sino en la capilla.
- Deposición inmediata dentro del ataúd.
- Exposición a la veneración de los fieles del cuerpo del Papa ya dentro del ataúd abierto.
- Eliminación de los tradicionales 3 féretros de ciprés, plomo y roble.
¿Cuál es el estado de salud actual del Papa Francisco?
Jorge Mario Bergoglio continúa luchando contra una bronquitis que evolucionó a una neumonía bilateral, desde el hospital. Su estado es "complejo", pero estable, pues respira sin asistencia y su corazón responde bien al tratamiento, además de que mantiene buen ánimo. Según el último informe del Vaticano, el Papa Francisco ha pasado noches tranquilas y se mantiene alerta en todo momento.