Saskia Niño de Rivera es una activista mexicana, creadora de contenido, cofundadora y vocera de la organización Reinserta. Actualmente, tiene el proyecto de “Penitencia”, un podcast que cuenta crímenes reales de México, en esta ocasión nos trae la historia de Oziel, quien platica sobre los privilegios que vivió al ser interno del penal de Topo Chico.
Contando los crímenes que los han llevado hasta el punto de cumplir una sentencia en las cárceles de máxima seguridad mexicanas, como Topo Chico. Saskia Niño de Rivera busca la reinserción a la sociedad de los hombres y mujeres privados de su libertad, donde da a conocer su caso y en algunas ocasiones injusticias. Para poder visibilizarlo y que al terminar su condena vivan su vida en paz, con una nueva oportunidad.
¿Qué fue Topo Chico?
Topo Chico fue una prisión ubicada en Nuevo León, donde durante muchos años albergó a los más temibles delincuentes del país, quienes controlaban todo lo que pasaba ahí adentro. Además de ser testigo de los motines más violentos de los que se tenga registro en las penitenciarias de México,
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Finalmente, en el año 2019, las autoridades mexicanas, ante la peligrosidad que representaba esta cárcel, deciden cerrarla y mandar a otros penales a los presos que se encontraba dentro.
Oziel narra el final del penal de Topo Chico
Oziel explica que él trabajaba en un despacho, pues es abogado, nunca tuvo problemas con nadie, era feliz junto a su familia y su papá quien fue la persona quien siempre lo vio al llegar a la cárcel, ya que desde hace 4 años ni su hija ni su esposa lo han ido a visitar.
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De la misma forma narra que el día de su detención estaba trabajando en la oficina, su cuñada le avisó que detuvieron a su hermano. Él se comunicó con unos secretarios del juzgado y le avisaron que fue detenido por el delito de secvestro.
40 minutos después de la detención de su hermano, él fue interceptado por agentes de investigación. En la plática narra que su error fue pedirle un favor a su hermano, luego de que la expareja de Oziel, golpear a su esposa, motivo que lo llevó a un secvestro de 12 horas y por lo que estuvo internado en Topo Chico.
El peor momento de Oziel dentro de prisión, según sus palabras, fue cuando lo sentenciaron, ya que le dieron 50 años y él veía que su papá era muy grande, incluso lo llevaron cuando se murió a que se despidiera de él.
Luego de que el penal de Topo Chico estuviera dominado por distintos carteles de la mafia, que incluso lo llegaron a catalogar como una de las cárceles más peligrosas de toda América, la prisión fue desmantelada y los presos fueron mandados a otros centros de reclusión.
Actualmente, Oziel trabaja en el área de servicios médicos, pero su caso es muy duro, pues ya perdió a su familia, la muerte de su papá y en la actualidad no tiene ninguna visita en el penal al que fue cambiado, así se lo explicó a Saskia Niño de Rivera en el podcast Penitencia.