El Pueblo Mágico de Tabasco que casi nadie conoce y tiene grutas, cascadas y hasta una cueva secreta

Enclavado en la Sierra Madre del Sur, el Pueblo Mágico de Tapijulapa, Tabasco, es un rincón de origen zoque donde la naturaleza y la cultura convergen en perfecta armonía. Sus calles empedradas y casas de estilo virreinal, pintadas en blanco y rojo, invitan a pasear entre balcones floridos y paisajes verdes que parecen sacados de una película o un sueño. Rodeado por los ríos Oxolotán y Amatán, este lugar es ideal si lo que buscas es conectar con la tranquilidad en contacto con la naturalez.

Atractivos naturales de Tapijulapa

Tapijulapa alberga maravillas ecológicas como las reservas Villa Luz y Kolem Jaa’. En el Parque Natural Villa Luz, los visitantes pueden disfrutar de senderos rodeados de vegetación, pozas sulfurosas ideales para relajarse y la imponente cascada Villa Luz, donde el rappel y la tirolesa son actividades imperdibles.

Este parque también guarda la Cueva Villa Luz, hogar de la fascinante sardina ciega, un pez adaptado a la oscuridad. Además, el museo ecológico ubicado en el parque ofrece información sobre la biodiversidad de la región, haciendo de la visita una experiencia enriquecedora.

Las Grutas de Coconá, un atractivo de Tapijulapa

A pocos kilómetros de Tapijulapa, las Grutas de Coconá sorprenden con sus formaciones geológicas y un cenote de peces ciegos. Este sistema subteráneo, iluminado y seguro, permite a los turistas adentrarse en un mundo de estalactitas y figuras naturales, como el monje y el Cristo, esculpidas por la naturaleza. Las grutas también ofrecen recorridos guiados que explican su historia y formación, además de áreas especiales para fotografía.

Tapijulapa, Tabasco: una experiencia para todas las personas

En Tapijulapa, la aventura y la tradición van de la mano. Desde disfrutar de la vista de sus cerros en un recorrido en canopy, hasta degustar su exquisita gastronomía con platillos como el mone y el pishul, este Pueblo Mágico tiene algo para todos así que puedes venir solo, en pareja o con tu familia. 

La Iglesia de Santo Domingo, ubicada en su plaza principal, completa el recorrido, siendo un recordatorio de la historia y fe que definen a este destino. Asimismo, los talleres de artesanía local permiten llevarse un recuerdo único de esta tierra de encanto.