Las cascadas en Morelos que pocos conocen y son un paraíso escondido

Morelos, conocido como "el lugar de la eterna primavera", está a tan solo una hora y media de la Ciudad de México, lo que lo convierte en un destino ideal para una escapada rápida. Este estado destaca por su riqueza histórica y natural, como lo son sus cascadas, que son un paraíso escondido en la entidad.

Además, en Morelos encontrarás joyas arqueológicas como Xochicalco y paisajes únicos que incluyen manantiales, montañas y frondosos bosques. Su proximidad lo hace perfecto para desconectar del estrés urbano y conectar con la naturaleza. Entre sus tesoros escondidos están cascadas impresionantes y rincones naturales que ofrecen experiencias únicas. A continuación, te presentamos algunas de las cascadas de Morelos que no puedes perderte.

Salto de San Antón: Naturaleza y aventura cerca de la CDMX

El Salto de San Antón es un lugar que combina belleza natural y aventura, ideal para quienes buscan experiencias inolvidables. Su caída de más de 40 metros de altura está rodeada por formaciones prismáticas de basalto cristalizado, creando un paisaje mágico.

Está a casi 90 minutos de la Ciudad de México, en Cuernavaca. Es una excelente opción para una escapada de fin de semana, especialmente durante la temporada de lluvias (junio a septiembre), cuando el caudal de la cascada alcanza su máximo esplendor.

La mejor forma de disfrutarlo es desde su mirador, ubicado tras un descenso de 100 metros que permite incluso pasar por detrás de la cascada. Además, es perfecto para practicar senderismo, rappel o cañonismo, convirtiéndolo en un destino predilecto para los amantes del ecoturismo.

Las Estacas: Pozas cristalinas y aventuras acuáticas

Aunque no cuenta con cascadas tradicionales, Las Estacas es un parque natural famoso por su increíble borbollón, un manantial ancestral que emite más de 7 mil litros de agua cristalina por segundo. Sus pozas turquesas son ideales para actividades como kayak, snorkel y buceo.

Las Estacas está a unas dos horas y media de CDMX, en el municipio de Tlaltizapán, es un destino accesible para un viaje corto. La mejor época para visitarlo es durante la primavera (marzo a mayo), cuando el clima es cálido y perfecto para disfrutar del agua refrescante. Además, el lugar ofrece opciones de alojamiento como glamping, zonas de camping y un cómodo hotel en su interior. Para complementar la experiencia, hay restaurantes con especialidades locales y un bar de cocteles únicos.

Cascadas del Salto: Rústica belleza en Tetela del Volcán

Ubicadas en Tetela del Volcán, las Cascadas del Salto forman parte del caudaloso río Amatzinac, rodeado de piedras redondas y vegetación exuberante. Aunque la caída de agua tiene apenas 10 metros, su entorno es perfecto para disfrutar de la tranquilidad y la conexión con la naturaleza.

A poco más de dos horas y media de la Ciudad de México, este lugar es ideal para visitar durante el otoño (octubre y noviembre), cuando los colores de los bosques que lo rodean son más intensos. En Tetela del Volcán se pueden realizar recorridos de senderismo, y hay cabañas acogedoras para quienes deseen quedarse. No te pierdas el criadero de truchas cercano, ideal para probar delicias locales en un entorno pintoresco.