Los 5 animales que se encuentran en peligro de extinción en México en 2024
La biodiversidad de México enfrenta serias amenazas; especies emblemáticas están en peligro crítico debido a la pérdida de hábitat, caza ilegal y cambio climático.
México es reconocido mundialmente por su extraordinaria biodiversidad y sus paraísos naturales. Sin embargo, estos ecosistemas están bajo amenaza constante. La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) de México identificó un alarmante número de especies en peligro de extinción, debido principalmente a la pérdida de hábitat, el cambio climático y la caza ilegal.
Desde 1992, la CONABIO se ha dedicado a promover y coordinar actividades que ayuden a la conservación de la biodiversidad en México. El “Mapa Potencial de Especies en Riesgo de Extinción en México” revela la crítica situación de 947 especies, categorizadas según su nivel de riesgo: 48 probablemente extintas, 535 en peligro de extinción, y 912 amenazadas. Factores como la deforestación, la urbanización, la contaminación y la pesca ilegal están exacerbando esta crisis.
Especies emblemáticas en peligro
El caso de la vaquita marina es especialmente crítico. Este pequeño cetáceo endémico del Golfo de California es el mamífero marino más amenazado del mundo. Con una población que ha disminuido de 600 ejemplares a finales del siglo XX a menos de una decena en la actualidad, su situación es desesperante.
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Otra especie emblemática es el ajolote, una salamandra endémica de los canales de Xochimilco en Ciudad de México. Conocido por su increíble capacidad de regeneración, el ajolote ha visto su población disminuir drásticamente debido a la contaminación y la urbanización. En 1996, la densidad de población se estimó en 1.000 ajolotes por kilómetro cuadrado, pero para 2014, esta cifra había caído a solo 36. "Se trata de una especie que ha sido usada tradicionalmente como alimento y como fuente de remedios curativos, por lo que la caza sigue siendo hoy una de sus principales amenazas", añaden los expertos.
El lobo mexicano, la subespecie de lobo gris más pequeña de América del Norte, también está en peligro crítico. A pesar de los esfuerzos de reintroducción, menos de un centenar de ejemplares sobreviven en estado libre. Los que están en libertad se siguen enfrentando a los mismos retos y a que mucha gente les tiene miedo y los mata porque pueden afectar al ganado.
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La Tortuga Laúd es otra de las especies en peligro de extinción en México. Entre las causas que más la amenazan es la pesca incidental, que las atrapa en redes de pesca; la contaminación marina, especialmente por plásticos que confunden con su alimento y el cambio climático, que afecta la proporción de sexos de las crías y erosiona playas de anidación.Estos factores combinados con la caza ilegal y recolección de huevos, han reducido drásticamente sus poblaciones.
Desgraciadamente, a esta triste lista se le suma el quetzal, una especie de ave emblemática de México. Se caracteriza por su hermoso plumaje iridiscente y fue históricamente venerada por diversas culturas indígenas y se encuentra protegido legalmente en muchos países. Desgraciadamente, en el país está en peligro de extinción debido a la pérdida y deterioro de su hábitat natural, principalmente causada por la deforestación y la expansión agrícola en las selvas del sur y sureste de México. Además, enfrenta amenazas significativas por la caza ilegal y la captura para el comercio, lo que ha disminuido drásticamente sus poblaciones. El cambio climático también juega un papel importante al alterar su entorno y las condiciones necesarias para su supervivencia.
Urgencia de medidas de conservación
La extinción de estas especies no solo representa una pérdida irremediable para la biodiversidad mexicana, sino que también afecta el equilibrio de los ecosistemas. Es crucial que se implementen medidas efectivas de conservación y se promuevan campañas de concienciación para salvaguardar estas especies.
El compromiso de organismos como la CONABIO es vital, pero la participación activa de la sociedad es igualmente importante. La protección de estos animales no solo preserva la biodiversidad, sino que también asegura la estabilidad de los ecosistemas naturales que son esenciales para la vida en el planeta.