¿Hasta qué edad una perrita pueden cruzarse y tener cachorros?

El embarazo y el parto en las perras requieren cuidados especiales y la supervisión de un veterinario.

Cachorros. La edad y el estado de salud son factores clave al decidir si una perra puede tener cachorros.
TENDENCIAS

Permitir que una perra tenga una camada es una decisión que debe tomarse con responsabilidad, planificación veterinaria y pensando en la salud de la madre y de los futuros cachorros. La edad es uno de los factores clave: no sólo importa cuándo se cruza por primera vez, sino hasta cuándo es razonable permitir cruces sin aumentar riesgos. 

¿A qué edad es recomendable que una perrita tenga su primera y última camada?

La mayoría de especialistas y criadores responsables recomiendan esperar hasta que la perra haya completado su madurez física: generalmente entre los 18 y 24 meses (es decir, tras la segunda o tercera celda en muchas razas). Esto reduce riesgos de parto y mejora las probabilidades de que la madre soporte bien la gestación. La madurez exacta varía con el tamaño y la raza: las razas pequeñas pueden alcanzar madurez antes que las grandes. 

No hay una regla única; la recomendación depende de la salud individual y de la raza. Algunas guías de clubes caninos aconsejan límites claros (por ejemplo, consideran que a partir de los 8 años una perra es “demasiado mayor” para criar por su mayor riesgo de complicaciones), mientras que veterinarios insisten en valorar caso por caso: factores como enfermedades crónicas, condición corporal, historial reproductivo y resultados de pruebas (ecografía, análisis sanguíneos) son determinantes. 

¿Cuánto dura la gestación y cómo es el parto de una perra?

La gestación canina dura en promedio 63 días (rango aproximado 57–65 días desde la concepción). Es importante registrar fechas de monta para estimar la fecha probable de parto y hacer controles veterinarios (ecografía alrededor de las 25–30 días y revisión cerca del día 50).

El parto (o “whelping”) suele dividirse en tres etapas: preparación (inquietud, pérdida de apetito, caída de temperatura), expulsión de cachorros (contracciones y nacimientos) y expulsión de placentas. La mayor parte de partos son naturales, pero hay señales de alarma (contracciones intensas sin progreso, intervalos largos entre cachorros, hemorragia excesiva) que requieren atención veterinaria inmediata. 

¿Qué cuidados se recomiendan antes, durante y después del parto?

  • Antes: chequeo veterinario precrianza (vacunas al día, desparasitación, analíticas y ecografía si procede). Ajustar la alimentación: aumentar raciones progresivamente desde la sexta semana de gestación bajo guía del vet.
  • Durante: preparar un “nido” tranquilo y limpio, tener a mano toallas y el teléfono del veterinario, vigilar signos de parto y no intervenir innecesariamente salvo emergencia.
  • Después: controlar que la madre alimente y limpie a los cachorros, revisar temperatura y consumo de calostro en primeras 24 horas, mantener calor y consultar si hay placentas retenidas u otros signos de alarma. Siempre consulta a tu veterinario ante la menor duda.

El tamaño de la camada varía mucho por raza de perros y otros factores; la media general está entre 5 y 6 cachorros, pero las razas pequeñas suelen tener camadas más reducidas (2–4) y las razas grandes pueden promediar cifras mayores (7–9 o más en algunos casos). La edad, la genética, la fertilidad y la salud materna influyen en el número final de neonatos. 

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