¿Qué pasa si tu perro o gato come ajo? Riesgos y consecuencias para tu peludito con este alimento

El ajo, con su característico aroma y sabor, suele ser irresistible en la cocina. Pero lo que muchos dueños de mascotas desconocen es que este popular ingrediente puede ser extremadamente peligroso para sus perros y gatos. Aunque para los humanos el ajo ofrece múltiples beneficios, en los animales domésticos ocurre exactamente lo contrario: puede provocar intoxicaciones graves e incluso la muerte si no se trata a tiempo.

¿Por qué el ajo es perjudicial para los perros y gatos?

Según expertos de Purina.com, los perros no deben consumir ajo bajo ninguna circunstancia, ya que este alimento es tóxico para ellos. Lo mismo ocurre con los gatos, quienes son incluso más sensibles a sus efectos. El motivo está en un compuesto llamado tiosulfato, una sustancia inofensiva para las personas, pero que resulta venenosa para los animales.

Este compuesto daña los glóbulos rojos, los cuales son responsables de transportar oxígeno por todo el cuerpo. Cuando se deterioran, el oxígeno no llega correctamente a los tejidos, provocando debilidad, fatiga y, en casos graves, anemia hemolítica.

Además, el ajo también puede causar problemas gastrointestinales como vómitos, diarrea y dolor abdominal. Por eso, aunque solo parezca una pequeña cantidad en una salsa, sopa o guiso, lo más seguro es mantener el ajo lejos del plato de tu mascota.

¿Cuáles son los síntomas de intoxicación por ajo?

Si sospechas que tu perro o gato ha ingerido ajo, ya sea crudo, cocido o en polvo, acude de inmediato al veterinario. Algunos de los síntomas más comunes de intoxicación son:

• Letargo o debilidad general
• Vómitos y diarrea
• Dolor abdominal
• Babeo excesivo
• Jadeo o dificultad para respirar
• Pérdida de apetito

Cabe destacar que los síntomas pueden tardar varios días en aparecer, por lo que no debes esperar a que tu mascota empeore para buscar ayuda profesional.

¿Cómo elegir un alimento saludable y seguro para tu mascota?

Una buena nutrición es clave para evitar intoxicaciones y fortalecer el sistema inmunológico de tu peludito. Antes de elegir un alimento, considera su edad, tamaño, nivel de actividad y estado de salud. Opta siempre por comidas formuladas específicamente para su especie y etapa de vida, evitando ingredientes como ajo, cebolla, chocolate, uvas y otros tóxicos conocidos.

Busca productos donde la carne o el pescado sean el primer ingrediente, y evita aquellos con descripciones vagas como “harinas” o “subproductos animales”. Si tienes dudas, consulta con un veterinario o nutricionista veterinario para diseñar una dieta equilibrada y segura.

Si el consumo de ajo fue reciente para tu mascota, el veterinario puede inducir el vómito o administrar tratamientos que eviten que el organismo absorba el tóxico. En casos más avanzados, puede requerirse hospitalización y terapia con fluidos o medicamentos específicos.