Descubren un planeta donde las nubes son de roca y que la temperatura llega a 1250 ºC
El telescopio espacial James Webb reveló las condiciones climáticas extremas de WASP-43b, un exoplaneta donde las nubes son de roca y las temperaturas oscilan entre 1.250 ºC y 600 ºC.
El telescopio espacial James Webb sorprendió una vez más a la comunidad científica, esta vez con un pronóstico del tiempo de un exoplaneta que parece sacado de una película de ciencia ficción. WASP-43b, un planeta situado a 283 años luz de la Tierra, mostró características climáticas extremas, que incluyen nubes de roca y vientos huracanados de hasta 9.000 kilómetros por hora.
Un "Júpiter caliente" cercano a su estrella
WASP-43b es conocido como un "Júpiter caliente", un tipo de planeta de tamaño similar a Júpiter pero que orbita su estrella a una distancia mucho menor. Este exoplaneta se encuentra a apenas 2,1 millones de kilómetros de la estrella WASP-43, completando una órbita en tan solo 19 horas terrestres. Esta proximidad extrema provoca un fenómeno llamado bloqueo por mareas, donde una cara del planeta siempre mira hacia la estrella.
En el lado diurno, WASP-43b alcanza temperaturas abrasadoras de 1.250 grados Celsius, suficientes para fundir aluminio. Mientras tanto, el lado nocturno del planeta, aunque significativamente más frío, no es precisamente habitable con sus temperaturas de 600 grados Celsius. Este contraste térmico extremo es causado por los vientos hiper-huracanados que trasladan material vaporizado desde el lado diurno al nocturno.
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Nubes de roca y vientos huracanados
El Telescopio James Webb fue capaz de observar nubes de roca en la atmósfera de WASP-43b. Estos vientos extremos transportan material vaporizado, como roca fundida, del lado iluminado al oscuro. Este material se enfría y condensa en gotas líquidas, formando nubes de roca que pueden ser observadas a través del telescopio.
Los estudios del Webb no sólo han confirmado la presencia de vapor de agua en ambos lados del planeta, sino que también revelaron la ausencia de metano, un gas común en otros Júpiter calientes. “Esta investigación es apenas la última demostración de la ciencia de los exoplanetas que ahora es posible gracias a la extraordinaria capacidad de Webb para medir variaciones de temperatura y detectar gases atmosféricos a billones de kilómetros de distancia”, celebraron desde la NASA.