Las hormigas chicatanas, también conocidas como "hormigas voladoras", son una especie de insecto que debe su nombre a su peculiar aparición durante las primeras lluvias de la temporada. Estos insectos son más comunes en los meses de mayo y junio, cuando las lluvias primaverales comienzan a mojar los suelos de diversas regiones de México. Es en este momento que las chicatanas emergen de sus nidos subterráneos en grandes cantidades, formando nubes de hormigas aladas que vuelan en busca de nuevos lugares para establecer sus colonias.
Características de las “atta mexicana”
Las chicatanas, cuyo nombre científico es Atta mexicana, son hormigas cortadoras de hojas, es decir que pueden ser muy voraces cuando atacan los cultivos. Las hembras, que serán las futuras reinas, son las que se recolectan y luego las usan para la gastronomía en varias regiones de México. Pueden llegar a medir hasta 3 centímetros de largo.
Durante la temporada de lluvias, al amanecer, suelen emerger de sus hormigueros y volar en parques, plazas, jardines, etc. Este fenómeno, conocido como "vuelo nupcial", es un espectáculo natural que llama la atención de los habitantes locales y marca el inicio de la temporada de recolección de chicatanas. Cabe aclarar que las chicatanas, no son una especie distinta de las hormigas comunes, sino que son futuras reinas y los machos que las fecundan. Estas hormigas se distinguen de las obreras por su gran tamaño y por ser aladas.
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La utilización de las hormigas chicatanas en la gastronomía y su amenaza
En la gastronomía mexicana, las chicatanas son un manjar muy valorado. Tras su recolección, se preparan de diversas formas: tostadas, molidas en salsas o incluso incorporadas en platillos gourmet. Su sabor es descrito como ahumado y terroso, con un toque de nuez, lo que las hace un ingrediente único y apreciado en la cocina tradicional y contemporánea. Las chicatanas son particularmente populares en estados como Oaxaca y Guerrero, donde son un ingrediente esencial en diversas recetas ancestrales.
La existencia de las chicatanas, sin embargo, está amenazada por varios factores. La deforestación y el uso intensivo de pesticidas en la agricultura son dos de las principales amenazas para sus hábitats naturales. Además, el cambio climático afecta los patrones de lluvia, lo que podría alterar significativamente el ciclo de vida de estas hormigas. La sobreexplotación también es un problema, ya que la alta demanda en el mercado gastronómico puede llevar a la disminución de sus poblaciones si no se manejan de manera sostenible.