Con la llegada del otoño y el descenso paulatino de las temperaturas, muchos buscan reconfortarse con una taza caliente entre las manos. En esta época del año, cuando los paisajes se tiñen de tonos cálidos y acogedores, el té se convierte en una elección casi ritual.
Más allá de ser una bebida, representa un momento de calma, una costumbre que apasiona a millones en todo el mundo, tanto por su sabor como por sus beneficios para la salud. En este escenario estacional, el té de salvia ha comenzado a destacar como una opción cada vez más valorada.
¿Por qué el té de salvia se ha vuelto tan popular en el inicio del otoño?
El té de salvia contiene compuestos como el ácido rosmarínico y flavonoides, conocidos por su capacidad para combatir los radicales libres y reducir el daño celular.
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Esta acción antioxidante no solo contribuye a retrasar el envejecimiento celular, sino que también puede apoyar la salud de la piel, ayudando a aliviar afecciones como el acné o el eczema. Otro de sus beneficios más destacados es su efecto positivo sobre el sistema digestivo.
Esta infusión de salvia es reconocida por aliviar molestias como la indigestión, los gases y la hinchazón abdominal, gracias a sus propiedades carminativas. Además, sus componentes antimicrobianos ayudan a combatir bacterias y hongos, lo que beneficia tanto la salud bucal como la digestiva.
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¿Quiénes no deberían consumir té de salvia por razones de salud o precaución médica?
Aunque el té de salvia es generalmente seguro si se consume con moderación, no es adecuado para todos. Diversos estudios y especialistas advierten que ciertas personas deberían evitar su ingesta:
- Personas con epilepsia o antecedentes de convulsiones, debido a la presencia de tuyona, una sustancia que puede inducir convulsiones.
- Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, ya que puede provocar contracciones uterinas o afectar al bebé a través de la leche materna.
- Personas con insuficiencia renal o hepática, quienes podrían presentar dificultades para metabolizar sus compuestos activos, elevando el riesgo de toxicidad.
- Quienes toman medicamentos anticonvulsivos, porque la salvia puede reducir su eficacia.
- Niños pequeños, ya que su sistema nervioso está en desarrollo y podría verse afectado por la tuyona.
- Personas alérgicas a plantas de la familia Lamiaceae, como el orégano, la menta o el romero, por el riesgo de reacciones alérgicas.
¿Cómo se prepara correctamente una taza de té de salvia en casa?
Preparar una taza de té de salvia es un proceso simple y accesible. Solo se necesita una taza de agua y una cucharada de hojas frescas o una cucharadita si se usan hojas secas.
El primer paso es hervir el agua y una vez retirada del fuego, añadir las hojas. La infusión debe reposar entre cinco y diez minutos para liberar sus compuestos activos. Luego, se cuela y está lista para disfrutarse. Para quienes prefieren un toque más suave, se puede endulzar con miel o añadir unas gotas de limón.
En esta época del año, cuando el cuerpo busca abrigo y equilibrio, el té de salvia se presenta como una alternativa natural que reconecta con los beneficios de las plantas medicinales.
Sin embargo, como toda bebida con propiedades terapéuticas, su consumo debe ser consciente y moderado. Por ello, se recomienda consultar con un profesional de la salud antes de incorporarlo de manera habitual en la dieta.
