Imagina despertar en un lugar donde el sonido de un río subterráneo está fluyendo bajo tus pies, dentro de una cueva excavada por la naturaleza misma y con un impresionante río subterráneo que serpentea entre los estados de Guerrero y Morelos que ofrece una oportunidad única para los amantes de la aventura.
A solo aproximadamente dos horas en auto desde CDMX, esta joya escondida combina espeleología, ecoturismo y descanso en entornos naturales y es perfecto para escapadas de fin de semana que revitalizan el espíritu pues dormirás en una cueva subterránea junto a un río.
¿Qué hace única la experiencia de dormir en la cueva junto a El Chonta?
La magia de El Chonta radica en su origen kárstico, formado por el deshielo de ríos que se infiltran en el suelo calizo de la Sierra de Tepoztlán.
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Esta cueva subterránea no es solo un refugio; es un ecosistema vivo donde el río subterráneo mantiene una temperatura constante de 18°C, ideal para noches frescas y reconfortantes.
Los visitantes duermen en plataformas seguras instaladas por guías locales certificados, con equipo como sleeping bags resistentes a la humedad y linternas LED para explorar pasadizos iluminados por bioluminiscencia natural.
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Muchos optan por "cenas cavernícolas" con alimentos orgánicos preparados al aire libre, integrando rituales ancestrales de las comunidades nahua que custodian la zona, lo que añade un toque cultural profundo y exclusivo.
¿Cuáles son las mejores actividades y consejos para visitar El Chonta cerca de CDMX?
Al amanecer, emprende un tour de espeleología guiado por el río subterráneo, donde puedes remar en kayaks adaptados o caminar por senderos que revelan formaciones rocosas de millones de años.
Complementa con hiking en las colinas circundantes de Cuernavaca o Taxco, a menos de 30 minutos, para un día completo de adrenalina.
Para aprovechar tu visita, reserva con antelación a través de operadores ecológicos en Morelos, lleva ropa impermeable y respeta las normas de no dejar rastro, también puedes combinar la estancia con astrofotografía nocturna desde la entrada de la cueva, capturando estrellas sobre el paisaje montañoso.
Recuerda que la accesibilidad desde la Ciudad de México por la autopista del Sol hace de este destino un secreto bien guardado para desconectarte del bullicio urbano.
En este lugar cerca de CDMX puedes dormir en una cueva subterránea junto a un río como El Chonta, transformando tu viaje en una aventura inolvidable que fusiona naturaleza y serenidad.