Jamie Lee Curtis vuelve a hacer historia. A más de dos décadas del estreno de Un viernes de locos, la icónica actriz retoma su papel como la doctora Tess Coleman en Otro viernes de locos, la esperada secuela que vuelve a jugar con los intercambios de cuerpo y las confusiones generacionales.
Pero esta vez, hay un detalle que sorprendió a muchos: la inspiración para volver a actuar como una adolescente no vino del guion ni de la dirección, sino de su propia casa.
¿Qué experiencia personal usó Jamie Lee Curtis para dar vida a su versión adolescente nuevamente?
En una entrevista, la actriz confesó que su mayor fuente de inspiración para interpretar a una joven de nuevo fue la experiencia de criar a sus dos hijas adolescentes: “Creo que conecté más cuando tuve hijas adolescentes en mi vida personal, porque yo era una niña muy buena. No me rebelé y fingir ser rebelde en una película es muy diferente a vivir con adolescentes que están en plena rebeldía activa”.
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Lejos de las típicas referencias a su juventud, Jamie Lee Curtis aseguró que fue la maternidad la que le permitió comprender de verdad el caos, la intensidad y las emociones de la adolescencia.
Este costado personal y casi desconocido de la actriz ofrece una nueva lectura sobre su interpretación en la película, donde su personaje intercambia cuerpo con una joven interpretada por Sophia Hammons, una diferencia de edad de 48 años que Curtis logra disimular con notable naturalidad, carisma y mucho humor.
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¿Puede el humor y la capacidad de burlarse de una misma mejorar una actuación cinematográfica?
Además de inspirarse en sus hijas, Jamie Lee Curtis reveló que el humor y la autocrítica fueron herramientas clave para construir el personaje: “Me enfoqué mucho más en burlarme de mi edad. Mi contribución no fue la ropa. Mi contribución fueron cosas como: ¿Dónde están sus labios? No tiene labios. ¿Qué les ha pasado?”.
Con su característico sentido del humor, Curtis sumó escenas memorables sobre el uso de voluminizadores de labios y otros guiños a la cultura juvenil actual, demostrando que no hace falta tener 16 años para entender los códigos de la nueva generación.
¿Qué cambia en esta nueva versión y por qué Otro viernes de locos rompe sus propias reglas?
En Otro viernes de locos, Anna Coleman se prepara para una nueva etapa en su vida: su boda y el desafío de convivir con una familia ensamblada. Sin embargo, los planes se complican cuando, una vez más, un misterioso rayo provoca un inesperado intercambio de cuerpos.
Esta vez, no solo madre e hija deberán enfrentarse a la confusión, sino que varios integrantes de la familia se verán atrapados en este caótico enredo multigeneracional, donde la empatía y la convivencia se vuelven claves para recuperar el equilibrio.
La película conserva el espíritu entrañable del clásico original, pero se renueva con una propuesta fresca que busca conectar tanto con los fans de siempre como con nuevas generaciones. Y con una Jamie Lee Curtis más auténtica y divertida que nunca, queda demostrado que no importa la edad que tenga su personaje, ya que su energía sigue siendo la de una adolescente.