¿Quieres que tus alfombras luzcan como nuevas sin gastar en productos costosos? Solo necesitas dos ingredientes de cocina para lograrlo de forma fácil y económica.
¿Por qué acumulan suciedad las alfombras?
Las alfombras acumulan suciedad porque actúan como un imán para polvo, polvo doméstico, ácaros y restos de alimentos que se van depositando con el uso diario. Además, la falta de limpieza frecuente permite que estas partículas se incrusten en las fibras.
También pueden retener olores y humedad, lo que favorece la aparición de bacterias y moho. Por eso es importante mantenerlas limpias y secas para conservar su buen estado y frescura.
¿Cómo puedes limpiar las alfombras de casa?
Para limpiar tus alfombras, primero aspira bien para eliminar polvo y ácaros. Luego, rocía vinagre de limpieza de manera uniforme sobre la superficie y espolvorea bicarbonato de sodio mientras la alfombra aún está húmeda.
A continuación, vuelve a rociar vinagre sobre el bicarbonato y deja actuar la mezcla durante 30 minutos, observando la efervescencia que ayuda a soltar la suciedad. Después, enjuaga con abundante agua, preferiblemente al aire libre con una manguera, para eliminar todos los residuos.
Finalmente, deja secar la alfombra al sol, colgándola o extendida en un lugar ventilado, para evitar humedad, moho y malos olores. Así, tus alfombras quedarán limpias y frescas sin usar productos químicos costosos.
¿En qué partes del hogar puedes colocar alfombras?
Las alfombras pueden colocarse en diversas áreas del hogar como la sala, para aportar calidez y estilo al espacio. También son ideales en dormitorios, donde brindan comodidad y suavidad al pisar.
En pasillos y recibidores ayudan a proteger el suelo y reducir el ruido. Además, en comedores pueden definir zonas y añadir un toque decorativo acogedor.
