¿Quieres que tu jardín, huerto o balcón urbano rebose de flores, frutos y vegetación saludable? En esta nota te enseñamos a preparar tres abonos caseros y fertilizantes naturales con ingredientes fáciles de conseguir y sin gastar dinero. Una forma efectiva y sustentable de cuidar tus plantas.
En tiempos donde la conciencia ecológica va en aumento, muchas personas optan por métodos naturales para mejorar la salud de sus plantas. Desde restos de cocina hasta estiércol bien tratado, estos abonos caseros no solo son económicos, sino también increíblemente efectivos.
Abono de estiércol
Este abono es ideal para dar fuerza y vigor a tus plantas, pero debe prepararse con cuidado para evitar daños por exceso de nutrientes.
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Ingredientes:
- 3 puñados de estiércol seco (no fresco)
- 10 litros de agua reposada (de grifo, pero dejada al aire libre por 2 días para eliminar el cloro)
- Recipiente grande
- Palo de madera para remover
- Colador
- Opcional: bomba de agua solar
Preparación:
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- Coloca los pedazos de estiércol dentro del recipiente con los 10 litros de agua.
- Deja fermentar entre 5 y 10 días en un lugar protegido del sol y la lluvia.
- Si no usas bomba de agua, remueve la mezcla dos veces al día para oxigenarla.
- Colar antes de usar.
Aplicación:
Diluir 1 litro del abono fermentado en 10 litros de agua. Utilizar cada 15 días. No conservar más de 3 meses.
Abono de nopal, aloe vera y ortiga
Una mezcla rica en nutrientes que fortalece las plantas y mejora su sistema inmunológico.
Ingredientes:
- 3 hojas de nopal
- 4 hojas de aloe vera
- 100 a 150 gramos de ortiga fresca
- Agua
Preparación:
- Tritura todos los ingredientes en la licuadora con un poco de agua.
- Cuela la mezcla.
Aplicación:
Diluir 1 litro del preparado en 10 litros de agua. Puedes rociarlo directamente sobre las hojas o aplicarlo al suelo.
Beneficios:
El nopal aporta calcio, magnesio y potasio, mientras que el aloe vera ofrece aminoácidos y materia orgánica y la ortiga estimula el crecimiento.
Fertilizante líquido de humus de lombriz
Ideal para fortalecer la microbiota del suelo y mejorar la absorción de nutrientes.
Ingredientes:
- 1 taza de humus de lombriz (tamizado)
- 10 litros de agua de lluvia o reposada
- 4 cucharadas soperas de melaza agrícola
Preparación:
- Mezcla el humus con el agua y la melaza en un recipiente grande.
- Remueve bien durante 10 minutos, una o dos veces al día, durante 4 o 5 días.
- Cuela antes de usar.
Aplicación:
- Riega directamente con este fertilizante cada 10–15 días.
- Ideal para fortalecer la vida microbiana del suelo y acelerar el crecimiento.
Con estos tres fertilizantes caseros no solo lograrás plantas más sanas y productivas, sino que también estarás contribuyendo al cuidado del planeta.