El café es una de las bebidas más queridas y consumidas en todo el mundo, especialmente en países como México, donde se ha convertido en parte de la rutina diaria.
Muchos lo toman para combatir el cansancio, mejorar la concentración y comenzar el día con energía. Sin embargo, no todos los cuerpos toleran la cafeína de la misma manera.
¿Cuándo es el momento indicado para dejar el café?
Según expertos, el consumo excesivo de café puede traer consigo una serie de malestares físicos y emocionales que si no se controlan, pueden afectar gravemente nuestra salud. Acá te contamos las señales que tu cuerpo podría estar enviándote, indicando que es momento de dejar el café:
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Aumento de la presión arterial
La cafeína es conocida por su capacidad para estimular las glándulas suprarrenales, lo que aumenta la liberación de adrenalina. Esta sustancia, aunque útil para momentos de estrés, puede elevar temporalmente la presión arterial.
Para quienes ya padecen de hipertensión, este efecto puede ser particularmente perjudicial. Los especialistas de la Mayo Clinic advierten que si sufres de presión alta, deberías considerar reducir o eliminar el consumo de café.
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Problemas gástricos y estomacales
El café, aunque delicioso para muchos, es un conocido irritante gástrico. Su acidez puede causar o agravar problemas como úlceras estomacales, reflujo ácido o dolor abdominal. Si experimentas dolor constante en el estómago o un aumento en los episodios de reflujo, el café podría ser un factor determinante.
Además, aquellos que padecen úlceras bucales también deben tener cuidado, ya que esta bebida puede intensificar la irritación en la boca y la garganta.
Insomnio y problemas para dormir
Si eres de los que no pueden conciliar el sueño o se despiertan varias veces durante la noche, es posible que el café sea el culpable. La cafeína es un estimulante que puede interferir con los ciclos de sueño, especialmente si se consume en la tarde o noche.
La Mayo Clinic recomienda que las personas con problemas de insomnio eviten tomar café, ya que puede empeorar la calidad del sueño y dificultar el descanso necesario.
Aceleración del ritmo cardíaco
Una de las reacciones más inmediatas a la cafeína es el aumento del ritmo cardíaco. Este fenómeno puede resultar incómodo o incluso peligroso, especialmente si ya padeces de alguna afección cardíaca.
La cafeína acelera el latido del corazón, lo que puede provocar sensaciones de palpitaciones, mareos o ansiedad. Si experimentas este tipo de síntomas con frecuencia, es hora de reconsiderar tu relación con el café.
Ansiedad y nerviosismo
La cafeína puede tener un impacto negativo en quienes sufren de ansiedad o trastornos del ánimo. Si te sientes constantemente nervioso, acelerado o irritable después de consumir café, es probable que tu cuerpo esté reaccionando a la estimulación nerviosa de la cafeína. Los expertos sugieren que quienes padecen de ansiedad o depresión eviten el café, ya que la bebida puede agravar estos problemas.
Problemas urinarios
La cafeína tiene un efecto diurético, lo que significa que puede aumentar la necesidad de orinar. Si ya sufres de problemas urinarios, como incontinencia o una frecuencia excesiva al ir al baño, el café puede agravar estos síntomas.
La Mayo Clinic advierte que las personas con afecciones urinarias deberían evitar la cafeína para reducir la sobrecarga en el sistema urinario.
Aumento de los niveles de colesterol
Si prefieres preparar tu café sin filtro, por ejemplo, usando una prensa francesa, es posible que tu bebida esté relacionada con un aumento en los niveles de colesterol. El café sin filtro contiene compuestos como el cafestol, que ha sido vinculado con un pequeño aumento en el colesterol LDL. Si ya padeces de niveles altos de colesterol, este podría ser otro signo para dejar el café.
¿Qué cambios notarás en tu cuerpo al dejar el café y eliminar la cafeína?
Si decides dejar el café debido a alguno de estos síntomas, es importante tener en cuenta que tu cuerpo experimentará ciertos cambios. Al principio, podrías sentir síntomas de abstinencia, como jaquecas, fatiga y cansancio, debido a que tu cerebro se ha acostumbrado a la cafeína.
Sin embargo, con el tiempo, los beneficios pueden ser notables. Entre ellos, una mejor calidad de sueño, reducción en la presión arterial, menos ansiedad, menor ritmo cardíaco y una mejor salud gástrica.
Además, muchos de los efectos negativos del café, como la irritación estomacal y el reflujo ácido, tienden a disminuir o desaparecer una vez que se elimina la bebida de la dieta.