La película mexicana “Partida”, escrita y dirigida por Luis Ayhllón, lleva al espectador a un espacio cerrado donde el suspenso psicológico y la crítica social se entrelazan de forma asfixiante.
Con tan solo tres personajes, la cinta logra retratar dinámicas de poder y violencia laboral que siguen siendo tristemente vigentes.
¿De qué trata la película “Partida”?
“Partida” es una adaptación cinematográfica de una obra de teatro escrita por Luis Ayhllón entre 2006 y 2007. La historia, ambientada completamente en una oficina, gira en torno a tres personajes: un jefe, un subordinado y un joven trabajador. Todo comienza con una discusión aparentemente trivial sobre una corbata, pero pronto se revela que esa conversación es solo el inicio de una batalla psicológica que expone la fragilidad del sistema laboral.
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La trama avanza en un ambiente donde los protagonistas se enfrentan con sus propios temores, frustraciones y formas de ejercer o resistir el poder. No hay héroes ni villanos claros, solo individuos atrapados en una red de jerarquías, desigualdades y decisiones difíciles.
Una película íntima con gran fuerza simbólica
“Partida” se estrenó en la Cineteca Nacional en 2025, fue rodada íntegramente en las instalaciones de TV UNAM y fue coproducido por Dado Escenas y TV UNAM, además, cuenta con las actuaciones de Álvaro Guerrero, Rodrigo Vázquez y Quetzalli Cortés.
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La cinta surgió durante la pandemia, momento que inspiró a Ayhllón a retomar su obra teatral y convertirla en largometraje. Según el director, “Partida” funciona como una metáfora de una situación global como la precariedad laboral, la incertidumbre económica y la violencia estructural en ambientes de trabajo. Una de las grandes virtudes de esta producción es su capacidad de provocar incomodidad y reflexión, sin recurrir a grandes escenarios ni efectos especiales.
“Partida” es una película mexicana que vale la pena ver por su retrato incisivo del poder en los espacios laborales.