Los cojines y sillones del hogar suelen acumular suciedad con facilidad. Son lugares de descanso, convivencia familiar e incluso escenarios improvisados para comer durante una tarde de películas. Por esta razón, las manchas se vuelven inevitables. ¿Cómo limpiarlos sin correr el riesgo de dañarlos o mojarlos?
¿Cómo limpiar los cojines sin mojarlos ni usar jabón?
La limpieza de cojines puede resultar complicada, especialmente si no cuentan con fundas desmontables. Mojarlos puede alterar su forma, su textura e incluso deteriorar las telas. Por eso, existen métodos más prácticos y seguros para mantenerlos limpios sin necesidad de agua.
Un truco casero, económico y muy eficaz consiste en utilizar un ingrediente de cocina que probablemente ya se encuentra en casa: el bicarbonato de sodio. Este compuesto es ideal para eliminar manchas, absorber olores y desinfectar sin dañar los materiales de los cojines ni los sillones.
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¿Qué necesitas para aplicar este método?
Para limpiar los cojines sin mojarlos, basta con preparar una mezcla sencilla. En un recipiente, combina media taza de bicarbonato de sodio con unas gotas de aceite esencial de tu preferencia. Este ingrediente adicional aportará un aroma agradable sin necesidad de productos químicos agresivos.
Espolvorea la mezcla de forma uniforme sobre toda la superficie del cojín y deja que repose durante al menos una hora. Este tiempo permite que el bicarbonato actúe sobre las manchas y los olores incrustados en la tela.
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¿Cómo se debe aplicar la mezcla para obtener mejores resultados?
Después de dejarla reposar, utiliza un cepillo de cerdas suaves para frotar el cojín. El movimiento debe ser uniforme y cuidadoso para evitar dañar las fibras del tejido. Una vez retirada la mezcla, notarás una superficie más limpia, fresca y libre de manchas visibles.
Antes de aplicar los aceites esenciales, se recomienda hacer una prueba en una esquina poco visible del cojín, para asegurarse de que no dejen marcas. Este procedimiento es seguro, pero las precauciones nunca están de más cuando se trata de conservar la apariencia de los textiles.
El uso del bicarbonato no solo limpia, también elimina microorganismos que pueden estar presentes en los cojines con el paso del tiempo. Este truco es útil tanto en sillones como en almohadas que no pueden lavarse con agua, y puede repetirse cuantas veces sea necesario sin afectar la estructura del relleno.