¿Te imaginas nadar en aguas cristalinas de color turquesa, rodeado de gigantescos ahuehuetes y vegetación exuberante, todo sin alejarte demasiado de la Ciudad de México? Existe un paraíso escondido en Puebla que pocos conocen, donde la naturaleza te abraza y el bullicio urbano se desvanece.
A tan solo dos horas de la capital, las cascadas de San Agustín Ahuehuetla son una joya natural que parece sacada de un sueño. Pero lo mejor de todo es que aquí no solo puedes nadar: también puedes caminar entre bosques, relajarte en aguas termales y reconectar con lo esencial. ¿Listo para descubrir este secreto?
¿Cuáles son las cascadas de aguas turquesa?
Las cascadas de San Agustín Ahuehuetla, ubicadas en el municipio de Huehuetlán el Grande, Puebla, son un destino que enamora a primera vista. Estas impresionantes caídas de agua, que alcanzan más de 10 metros de altura, se alimentan de un ojo de agua cristalina proveniente de la localidad de El Aguacate. Su característico color turquesa se debe a la pureza del agua filtrada naturalmente por capas de tierra.
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Rodeadas de una frondosa vegetación dominada por árboles de ahuehuete, estas cascadas ofrecen un paisaje de película, perfecto para una escapada de fin de semana. Muy cerca, también puedes visitar el parque acuático de la zona, que cuenta con albercas, toboganes y aguas termales, ideal para familias y grupos de amigos.
¿Qué puedes hacer en las cascadas de San Agustín Ahuehuetla?
Además de nadar en las refrescantes pozas naturales, este rincón es perfecto para practicar senderismo por sus múltiples veredas entre cañones y bosques. Puedes hacer caminatas guiadas para explorar la flora local y, si tienes suerte, ver algunas especies de fauna nativa. Durante la temporada de lluvias, el paisaje se transforma, y las cascadas alcanzan su máximo esplendor, ofreciendo un espectáculo visual inigualable.
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Para los más aventureros, hay actividades como tirolesa, ideal para admirar el entorno desde las alturas. Y si lo tuyo es el descanso, simplemente puedes tenderte a la sombra de un árbol y dejarte arrullar por el sonido del agua cayendo. Además, en el área hay puestos de comida tradicional poblana, perfecta para recargar energías con antojitos regionales.
Huehuetlán El Grande también es hogar de otros destinos imperdibles como Los Remolinos, Sochilera o el Santuario del Divino Niño de la Candelaria, por lo que puedes extender tu visita y explorar más de este mágico rincón poblano.
Si estás buscando un lugar donde nadar, hacer senderismo y desconectarte del estrés citadino sin alejarte demasiado, las cascadas turquesa de San Agustín Ahuehuetla en Puebla son tu mejor opción. A menos de dos horas de CDMX, este destino te ofrece naturaleza, aventura y tranquilidad en un solo paquete.