¿Te imaginas poder nadar, hacer deportes acuáticos o simplemente relajarte junto a una gran extensión de agua, todo sin tener que viajar hasta la playa y en un Pueblo Mágico? Existe un destino escondido en las montañas del Estado de México que ofrece esta experiencia, y lo mejor: ¡está a dos horas de la Ciudad de México!
¿Cuál es el mejor Pueblo Mágico para nadar, aunque no tenga playa?
Se trata de Valle de Bravo, uno de los Pueblos Mágicos más encantadores del Estado de México. Famoso por su lago artificial, la Presa Miguel Alemán, este destino se ha convertido en un refugio ideal para quienes buscan disfrutar del agua sin alejarse demasiado de la capital.
Aunque no es una playa, el lago de Valle de Bravo ofrece una experiencia muy parecida: se puede nadar, pasear en lancha, practicar paddle board, kayak, esquí acuático y hasta volar en parapente con vista al agua. Sus atardeceres sobre el lago son espectaculares y la tranquilidad del entorno convierte cualquier visita en un escape perfecto de la rutina citadina.
Te podría interesar
Gracias a su clima templado, sus calles empedradas, su arquitectura colonial y su variada oferta de actividades al aire libre, Valle de Bravo no solo es un lugar para nadar, sino también para reconectar con la naturaleza y el descanso.
¿Qué hacer y qué comer en Valle de Bravo, Estado de México?
Además del lago, Valle de Bravo tiene una gran variedad de actividades para todos los gustos. Puedes caminar por su centro histórico y admirar la Parroquia de San Francisco de Asís, visitar la Cascada Velo de Novia o recorrer el mercado de artesanías donde encontrarás desde textiles hasta cerámica hecha a mano.
Te podría interesar
Para los amantes de la aventura, la Reserva de Monte Alto es perfecta para practicar senderismo, ciclismo de montaña o vuelos en parapente. También puedes visitar el Santuario de la Mariposa Monarca en temporada (noviembre a marzo), una experiencia inolvidable.
En cuanto a la gastronomía, Valle de Bravo tiene una excelente oferta culinaria. Prueba la trucha en todas sus presentaciones (frita, al ajillo o en ceviche), el típico chorizo verde, tamales de charal y una gran variedad de antojitos mexicanos.
¿Cómo llegar a Valle de Bravo desde la CDMX?
Valle de Bravo se encuentra a aproximadamente 140 km de la Ciudad de México, lo que equivale a un trayecto de entre 2 y 2.5 horas, dependiendo del tráfico y el medio de transporte.
La manera más sencilla de llegar es en automóvil. Desde la CDMX, toma la autopista México-Toluca (Carretera Federal 15D), luego sigue por la carretera Toluca–Zitácuaro hasta Valle de Bravo. El camino está bien señalizado y es una ruta pintoresca, ideal para quienes disfrutan manejar en carretera.
También puedes tomar un autobús desde la Terminal de Observatorio. Hay salidas frecuentes operadas por líneas como Caminante, que ofrecen viajes cómodos y seguros hasta este destino.