Si estás buscando un destino cercano a la Ciudad de México para desconectarte del ritmo urbano, rodearte de naturaleza y revivir la historia de México, el Pueblo Mágico de El Oro, en el Estado de México, es la opción perfecta.
A tan solo tres horas en auto desde la capital, este rincón conserva el encanto de su pasado minero y se ha convertido en un refugio ideal para familias que buscan experiencias culturales, actividades al aire libre y tranquilidad.
¿Te gustaría caminar por ruinas históricas rodeadas de montañas y naturaleza?
Reconocido como Pueblo Mágico en 2011, El Oro fue durante el Porfiriato, uno de los centros mineros más importantes del país. Hoy, sus ruinas y construcciones antiguas ofrecen un viaje al pasado.
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Caminar por sus calles empedradas y admirar edificios como el Palacio Municipal con su pórtico de cantera rosa, el Teatro Juárez con murales dedicados a la minería o el Museo Municipal instalado en la antigua Casa de Rayas, es sumergirse en la historia de la región.
Además de su riqueza histórica, El Oro ofrece actividades familiares como paseos en bote en la Presa Brockman, recorridos en cuatrimoto y picnic junto al agua. También se pueden visitar minas antiguas como el Tiro Norte o el Socavón San Juan para vivir de cerca el pasado minero.
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¿Dónde puedes comer dentro de un antiguo vagón de tren en México?
Para completar la visita, existe un antiguo vagón de tren que ofrece una experiencia culinaria inolvidable. Este restaurante temático fusiona un ambiente cálido y un menú que mezcla platillos mexicanos e internacionales.
Desde enchiladas de mole hasta salmón al romero, hay opciones para todos los gustos, acompañadas de bebidas tradicionales como café de olla o atole.
¿Cómo llegar fácilmente desde CDMX a este destino lleno de historia?
Desde la CDMX, El Oro se encuentra a aproximadamente 2 horas y 30 minutos en coche. Se puede llegar tomando la autopista México-Toluca (Ruta 1) o por la Carretera Federal 15D (Ruta 2). También es una excelente opción para quienes viajan desde Toluca, Morelia o Querétaro.