Los alimentos enlatados son una solución práctica en la cocina, ya que permiten ahorrar tiempo y tener siempre a la mano ingredientes listos para usar.
Sin embargo, existe un hábito muy común que puede alterar su sabor y comprometer su calidad: guardar las latas abiertas en el refrigerador.
¿Por qué no se deben guardar alimentos enlatados abiertos dentro del refrigerador por mucho tiempo?
De acuerdo con la página de seguridad alimentaria Consumer, las latas de conservas están hechas principalmente de aluminio y acero laminado. Una vez abiertas, el contacto entre el metal, el oxígeno y el alimento puede provocar la aparición de óxido y alterar su sabor.
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Este efecto es más notorio en alimentos ácidos, como los tomates enlatados o algunas frutas en conserva, ya que su composición química acelera la interacción con el metal, dejando un desagradable gusto metálico.
Además, dejar una lata abierta en el refrigerador sin protección puede hacer que el alimento absorba olores de otros productos almacenados, afectando aún más su sabor y calidad.
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¿Cuál es la mejor forma de conservar los alimentos enlatados después de abrirlos?
Para evitar estos problemas, se recomienda seguir estos consejos:
- Lava bien la lata antes de abrirla para eliminar cualquier bacteria que pudiera estar en la parte exterior.
- Transfiere el contenido sobrante a un recipiente con tapa. Lo ideal es utilizar un envase de vidrio o plástico apto para alimentos.
- Asegúrate de taparlo bien para evitar que el alimento absorba olores del refrigerador.
- Consume el alimento lo antes posible para garantizar su frescura y sabor original.
Si sigues estos consejos, tu comida enlatada no tendrá sabores raros y la disfrutarás mejor. Así que, la próxima vez que te sobre algo de una lata, pásalo a un recipiente en vez de dejarlo ahí.