El uso de fajas se ha hecho muy popular pues se la ha visto como una solución rápida para moldear la figura y mejorar la postura, sin embargo, aunque pueden ofrecer beneficios temporales, su uso diario y prolongado puede acarrear riesgos para la salud.
Aquí en Fm Globo te contamos qué es lo que le pasa a tu cuerpo cuando usas fajas y cuáles son los efectos negativos de su uso constante.
¿Qué le pasa a tu cuerpo cuándo usas fajas?
Las fajas ejercen presión sobre el torso, lo que puede generar una sensación inmediata de estilización y soporte, sin embargo, esta compresión constante afecta el funcionamiento natural de tu cuerpo, por ejemplo, al presionar el abdomen, los órganos internos pueden desplazarse, lo que dificulta la digestión y la respiración.
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Otro efecto común es la reducción de la circulación sanguínea, la presión sobre los vasos sanguíneos puede limitar el flujo de oxígeno y nutrientes a los tejidos, lo que puede causar molestias como hormigueo, inflamación o incluso problemas más graves a largo plazo.
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Imagen: Freepik
¿Cuáles son los efectos negativos de usar fajas?
El uso excesivo de fajas puede tener consecuencias negativas para tu salud, uno de los riesgos más destacados es el desarrollo de problemas digestivos, la compresión del estómago y los intestinos puede provocar acidez, reflujo y estreñimiento, ya que interfiere con el proceso natural de digestión.
Incluso, la dependencia de las fajas puede debilitar los músculos centrales, lo que aumenta el riesgo de lesiones y dolores de espalda, al no ejercitarse adecuadamente, estos músculos pierden tono y fuerza, lo que puede empeorar la postura con el tiempo.
Otro efecto negativo es la posible aparición de problemas en la piel, la fricción constante y la falta de ventilación pueden causar irritaciones, erupciones cutáneas o incluso infecciones, especialmente en climas cálidos o durante actividades físicas intensas.
Si bien las fajas pueden ser útiles en situaciones específicas, como después de una cirugía o para ocasiones especiales, su uso diario no es recomendable, los riesgos asociados, como problemas digestivos, debilidad muscular y afectación de la circulación, superan los beneficios temporales.
Lo ideal es optar por hábitos saludables, como una alimentación balanceada y ejercicio regular, para fortalecer el cuerpo de manera natural y sostenible, cuida tu salud y escucha a tu cuerpo: la belleza no debe comprometer tu bienestar.