Tras años de espera y especulación entre los fanáticos, Quentin Tarantino presentó oficialmente en cines la versión unificada y extendida de su célebre saga de venganza. Titulada “Kill Bill: The Whole Bloody Affair”, esta edición especial combina Kill Bill: Vol. 1 (2003) y Kill Bill: Vol. 2 (2004) en un único largometraje que, por primera vez, se estrena de manera comercial en salas. Su lanzamiento mundial ocurrió el 5 de diciembre de 2025 en Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, desatando una ola de entusiasmo entre los seguidores del cine.
Durante años, ambas entregas de Kill Bill han sido consideradas obras de culto, por lo que esta versión integral representa un acontecimiento histórico para los cinéfilos. Con una duración total de 281 minutos, incluyendo un intermedio de 15 minutos, el filme ofrece una experiencia inédita de más de cuatro horas.
¿Cómo logra Tarantino que The Whole Bloody Affair destaque como una obra poderosa y unificada?
El atractivo de The Whole Bloody Affair va más allá de la simple unión de los dos volúmenes. La película suma metraje inédito, una secuencia de anime completamente nueva de siete minutos y medio y una ampliación de escenas clave.
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Entre los cambios más celebrados destaca la restauración completa y a color de la icónica batalla en la Casa de las Hojas Azules, originalmente presentada en blanco y negro debido a la censura.
Para Tarantino, este lanzamiento es la oportunidad de mostrar Kill Bill como siempre quiso. Por motivos comerciales, la historia llegó inicialmente dividida a la pantalla grande, pero su estructura unificada por fin cobra vida en la forma que él imaginó.
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¿De qué va la historia en esta versión completa de Kill Bill?
La trama sigue a La Novia, interpretada por Uma Thurman, en su implacable búsqueda de justicia contra quienes destruyeron su vida y familia. Con ajustes de continuidad y un refinamiento visual notable, la nueva edición promete a los espectadores una experiencia fresca, intensa y cohesionada.
¿Por qué la versión completa de Kill Bill genera tanto entusiasmo entre críticos y espectadores?
El estreno ha sido recibido con entusiasmo casi unánime. Kill Bill: The Whole Bloody Affair debutó con un 100% de aprobación en Rotten Tomatoes, señal inequívoca del impacto que ha causado entre los especialistas.
Ross Bonaime, de Collider, afirma que “no solo es una forma increíble de disfrutar de la película más grandilocuente de Tarantino, sino también un gran recordatorio de lo mucho que ha crecido como cineasta en las últimas dos décadas”.
Mientras tanto, Todd Gilchrist, de ScreenRant, la describe como “una experiencia cinematográfica única, emocionante, divertida, sorprendente, sangrienta, fantástica, humanista, desgarradora, dulce y mucho más, a menudo todo al mismo tiempo”.
¿Por qué la escena post-créditos se ha convertido en el añadido más polémico de la película?
No todas las novedades han sido recibidas con igual entusiasmo. La secuencia post-créditos desarrollada en colaboración con Fortnite, titulada “El capítulo perdido: La venganza de Yuki”, ha generado opiniones divididas.
Aunque es un experimento curioso, varios críticos coinciden en que su estilo visual y tono no se integran de manera natural con el resto del filme.
La sugerencia más extendida, ha sido ignorar este añadido y disfrutar la experiencia principal, donde reside la verdadera fuerza de esta versión definitiva.
¿Vale la pena ver Kill Bill: The Whole Bloody Affair?
La respuesta es clara: absolutamente sí. Para quienes deseen ver a Tarantino en su forma más pura, excesivo, estilizado, visceral y brillante, The Whole Bloody Affair es un auténtico banquete cinematográfico.
Todo apunta a que esta podría ser la versión definitiva de una de las historias de venganza más memorables del cine contemporáneo.