Tener plantas no es solo una moda: también es una responsabilidad. En los últimos años, suculentas y cactus se han convertido en los favoritos de muchos hogares por su estética exótica, tamaño compacto y fama de ser “fáciles de cuidar”.
Pero aunque parezcan resistentes y autosuficientes, estos ejemplares también requieren cuidados específicos, especialmente durante la temporada de lluvias.
Y es que, aunque su principal característica es su capacidad para almacenar agua, un exceso de humedad puede ser fatal. Regarlas de más o dejarlas expuestas a lluvias intensas, puede provocar la pudrición de raíces y la muerte de la planta.
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Por eso, si tienes suculentas o cactus en casa, es fundamental ajustar su cuidado en estos días de intensas lluvias.
¿Cómo cuidar correctamente las suculentas y los cactus para que sobrevivan a la temporada de lluvias?
Deja de regar
Lo primero y más importante: suspende el riego. Con la alta humedad en el ambiente, tus plantas ya están bien hidratadas y pueden pasar semanas sin necesidad de agua adicional. Regarlas en estas condiciones solo aumentará el riesgo de pudrición.
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Usa macetas con buen drenaje
Si tus plantas están al aire libre y no puedes moverlas, asegúrate de que estén en macetas con buen drenaje. Las macetas de barro o terracota son ideales porque permiten la transpiración y ayudan a expulsar el exceso de humedad. Evita los recipientes de plástico o cerámica sin agujeros, ya que el agua se acumula más fácilmente en ellos.
Cambia el sustrato
Un buen sustrato marca la diferencia. Para evitar que la humedad se retenga, opta por un sustrato poco poroso y con componentes minerales. Una buena opción es añadir piedra pómez, que facilita el drenaje y evita el estancamiento de agua dentro de la maceta.
Cubre las plantas si no puedes moverlas
Si tus suculentas están en un lugar fijo y expuesto, puedes protegerlas con una malla para jardín durante las lluvias intensas. Las mallas de polietileno son ligeras y no dañarán las plantas. Su función es simple pero efectiva: evitar que se saturen de agua, sin cortar por completo el paso de la luz y el aire.
Cuidar suculentas y cactus va más allá de tenerlas como decoración. Entender sus necesidades y adaptarse a las condiciones climáticas es clave para mantenerlas sanas y evitar que la humedad las dañe.
La temporada de lluvias puede ser desafiante, pero con unos cuantos ajustes y precauciones, tus plantas podrán sobrevivir y prosperar sin problema.