El vino, consumido con moderación y como parte de un estilo de vida saludable, puede ofrecer algunos beneficios, es importante ser conscientes de los riesgos y no caer en la tentación de creer que el vino es una bebida mágica.
Recientemente un estudio de la Procuraduría Federal del Consumidor dio a conocer los resultados de un estudio en el que evalúo 19 marcas de vino mexicano que puedes encontrar en supermercados y tiendas de todo el país, aquí en FM Globo de te decimos cuál es el mejor vino tinto aprobado por PROFECO.
El mejor vino tinto del mercado según estudio de la PROFECO
De acuerdo al análisis que la Procuraduría Federal del Consumidor se dio a la tarea de realizar, evaluando el contenido de alcohol, extracto seco, la cantidad de metano, contenido neto, olor y sabor reveló que el vino Orlandi, salió clasificado como el mejor disponible dentro del mercado mexicano.
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Este vino tinto mexicano se destacó como una de las mejores opciones, según la PROFECO, esta bebida está disponible en botellas con capacidad de 750 ml y ofrece variedades de uva Merlot-Cabernet Sauvignon con un contenido de alcohol con un porcentaje de 12.57.
Imagen: Chedraui
El vino Orlandi entra a proceso de envejecimiento durante 13 meses en barricas de roble americano y 11 meses en botella, lo que cumple con el objetivo de desarrollar un perfil con sabor que destaca.
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De hecho la calidad del vino Orlandi por su calidad en el proceso de crianza lo han hecho ganar la Medalla de Plata en México Selection by Concours Mondial de Bruxelles 2017, el cual es un prestigioso reconocimiento internacional.
El precio de este vino tinto va entre los $420 y $500 pesos mexicanos, todo dependerá de la tienda o supermercado en el que lo adquieras.
3 datos curiosos sobre la crianza del vino tinto
La crianza del vino tinto es un proceso lleno de matices y secretos que pueden sorprender incluso a los amantes más apasionados por ejemplo:
La "crianza bajo el mar": Aunque suene exótico, algunas bodegas experimentan con la crianza de vinos bajo el mar. Se sumergen botellas en jaulas a cierta profundidad, donde la presión, la temperatura constante y la oscuridad crean un ambiente único. Se dice que esto suaviza los taninos y realza ciertos aromas, pero los resultados aún son objeto de estudio y debate entre los expertos.
La influencia de la luna: Algunos viticultores creen que las fases lunares influyen en el momento óptimo para realizar ciertas tareas en la bodega, como los trasiegos. Aunque no existe evidencia científica concluyente, esta práctica ancestral se basa en la idea de que la fuerza gravitacional de la luna puede afectar los líquidos y, por lo tanto, la evolución del vino.
El "ángel de la guarda": Durante la crianza en barrica, el vino se evapora lentamente a través de los poros de la madera. Esta pérdida gradual de volumen se conoce como "la parte del ángel". Curiosamente, la cantidad de vino que se evapora puede variar significativamente de una barrica a otra y de un año a otro, dependiendo de factores como la temperatura, la humedad y el tipo de madera.