Una nueva depresión tropical se ha formado en el Atlántico, y se espera que afecte a varias islas del Caribe en los próximos días. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), la Depresión Tropical Cinco está ganando fuerza rápidamente y podría convertirse en la Tormenta Tropical Ernesto antes de que finalice el día. Los habitantes de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos y otras islas del Caribe deben estar preparados para hacer frente a este sistema que avanza con rapidez.
Islas en alerta por tormenta
El NHC ha emitido alertas de tormenta tropical para varias islas, incluyendo Guadalupe, San Cristóbal y Nieves, Montserrat, Antigua y Barbuda, y Puerto Rico. Las previsiones indican que este sistema traerá vientos fuertes, lluvias intensas y olas peligrosas, con un potencial de hasta 15 centímetros de lluvia en algunas áreas. Los residentes deben estar atentos a las actualizaciones meteorológicas y prepararse para posibles evacuaciones si la tormenta se intensifica.
Trayectoria probable y posible impacto
El sistema se encuentra actualmente a unos 1.038 kilómetros al este-sureste de Antigua y se desplaza hacia el oeste-noroeste. Si bien no se espera que la depresión tropical se convierta en un huracán, podría intensificarse lo suficiente como para causar daños significativos en las islas del Caribe. Los modelos actuales sugieren que después de pasar por el Caribe, el sistema podría desviarse hacia el norte, lo que podría alejarlo de México, aunque aún es pronto para descartarlo completamente.
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Temporada de huracanes intensa
Este sistema es parte de una temporada de huracanes que ha sido más activa de lo normal, con la NOAA prediciendo un 90% de posibilidades de que la actividad de huracanes sea superior a la media. Las temperaturas inusualmente cálidas del mar en el Atlántico están proporcionando las condiciones ideales para el desarrollo de ciclones y tormentas. Los expertos sugieren que las islas afectadas deben estar especialmente vigilantes y tomar las precauciones necesarias.
La nueva depresión tropical que avanza hacia el Caribe representa una amenaza significativa para varias islas, y su evolución debe ser monitoreada de cerca. Aunque es poco probable que afecte directamente a México, la situación sigue siendo incierta, y las autoridades deben estar preparadas para cualquier cambio en la trayectoria de la tormenta.