El huracán Beryl, ahora catalogado como un fenómeno extremadamente peligroso, captó la atención de las autoridades y poblaciones del Caribe y México. Con vientos sostenidos de 240 kilómetros por hora, este ciclón de categoría 4 se convirtió en una amenaza significativa. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a las 09:15 horas de hoy, el ciclón se ubicaba a 55 kilómetros al noreste de Granada y a 2,880 kilómetros al este-sureste de Cancún, Quintana Roo.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos subrayó la peligrosidad de Beryl, calificándolo como un ciclón prematuro que ha alcanzado una fuerza inusual para ser el primer huracán de la temporada. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) incluyó el nombre Beryl en la lista de huracanes del Atlántico en 1982, y desde entonces, ha sido utilizado en varias ocasiones, aunque nunca con la fuerza destructiva que presenta este año.
Un nombre con historia y valor
El nombre Beryl proviene del griego "beryllos", que se refiere a un grupo de piedras preciosas como la esmeralda, la aguamarina, la bixbita y la morganita. Estas gemas, conocidas por su estructura cristalina hexagonal, son altamente valoradas en gemología y joyería. La esmeralda, por ejemplo, es muy apreciada por su color verde intenso y claridad, mientras que la aguamarina es famosa por sus tonos azul océano. "El berilo dorado a veces se puede llamar Heliodor, una palabra de origen griego que significa regalo del sol", explican los expertos de Gem Select.
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La simbología detrás del nombre de este huracán refleja la belleza y la rareza de estas gemas preciosas, aunque en este caso, Beryl se ha manifestado en la forma de un fenómeno natural devastador.
Temporada de huracanes activa
Además de Beryl, la temporada de huracanes de este año, que comenzó el 1 de junio, ya ha visto la formación de otros ciclones como Chris, que tocó tierra en Veracruz. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) pronostica una temporada muy activa, con hasta trece huracanes, de los cuales siete podrían ser de categoría mayor.
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Las poblaciones en las zonas de riesgo están en alerta máxima, preparándose para el impacto de Beryl y otros posibles huracanes que podrían surgir en los próximos meses. Las autoridades continúan monitoreando de cerca la trayectoria y evolución de estos fenómenos para minimizar los daños y salvaguardar vidas.