En medio del verano y justo al término del ciclo escolar 2023-2024, México enfrenta un incremento significativo en los contagios de COVID-19, impulsado por las variantes KP.2 y KP.3 de la familia Ómicron. Durante la primera semana de julio, la Secretaría de Salud reportó 8,075 casos confirmados, lo que representa una positividad del 8.2% entre los casos sospechosos. Esta tendencia ha ido en aumento desde la semana epidemiológica 19, hace aproximadamente dos meses.
Las nuevas variantes, consideradas más contagiosas, han generado preocupación entre las autoridades sanitarias. Según el Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) y el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), en México se han registrado ocho casos de la variante KP.2 y uno de KP.3. La variante KP.3, en particular, ha afectado gravemente a niños y niñas de 1 a 4 años, quienes presentan un alto índice de hospitalizaciones.
El epidemiólogo de la UNAM, Baruch Díaz, advirtió que "la segunda ola de contagios de 2024 alcanzará su clímax en 3 a 6 semanas". Díaz explicó que la positividad de esta ola ya ha alcanzado el 20%, comparada con el 21% del pico máximo de la primera ola del año, lo que sugiere un aumento alarmante en la tasa de contagios.
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Características y síntomas de la variante KP.3
La variante KP.3, proveniente de la cepa Ómicron y perteneciente a la familia FluQE, comparte similitudes con la variante JN.1 de 2023, pero podría ser más contagiosa que la variante Delta. Especialistas de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos han señalado que esta variante se detectó en junio de 2024 y que los casos podrían aumentar considerablemente en agosto.
Los síntomas asociados a la variante KP.3 incluyen dolor de cabeza, muscular y de garganta, fiebre, síntomas gastrointestinales, congestión nasal, fatiga, dolor en las articulaciones, dificultad para respirar, cansancio y baja oxigenación. Estos síntomas pueden aparecer entre dos y catorce días después de la exposición al virus.
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Para mitigar la propagación, se recomienda mantener una buena ventilación en lugares cerrados, cubrirse la boca al toser o estornudar, lavarse las manos con frecuencia y usar cubrebocas si se presentan síntomas. Es crucial acudir al médico o aislarse en casa en caso de malestar.
La situación actual en México refleja un escenario complicado con un incremento de casos que podría intensificarse en las próximas semanas. Las medidas preventivas y la vigilancia constante serán esenciales para controlar esta nueva ola de contagios.