Celebridades
Tunden a Marcela Mistral tras retener a sus empleadas del hogar por sospecha de robo
Marcela Mistral fue blanco de críticas por parte de los internautas luego de que se diera a conocer que retuvo a sus empleadas domésticas en su hogar por sospecha de robo.Recientemente, Marcela Mistral fue blanco de críticas luego de que acusara a sus empleadas domésticas de presuntamente intentar robar los celulares de su hijos, pues no aparecían. Esta situación desató las molestias de los internautas quienes visualizaron las historias de Instagram que subió la influencer en donde mencionaba que las retuvo en su hogar.
Sin embargo, esta no sería la primera vez que Marcela Mistral y su pareja, Poncho de Nigris, se verían implicados en una polémica como esta, en donde se puede ver el supuesto mal trato que da a sus trabajadoras.
Marcela Mistral retiene a sus empleadas del hogar
A través de su cuenta oficial de Instagram, Marcela Mistral habló sobre el altercado que tuvo con sus empleadas domésticas, a quienes acusó del presunto robo de los smartphones de sus hijos, los cuales, aparecieron posteriormente en otro lugar. Según lo que comentó, ella creía que sus empleadas domésticas habrían dejado los celulares en otra parte, “escondiéndolos”, para posteriormente llevárselos sin que nadie se diera cuenta.
El comentario que causó la furia de sus seguidores fue cuando Marcela no tuvo pelos en la lengua al revelar que retuvo a sus trabajadoras del hogar hasta que encontraran aquellos objetos.
¿Marcela Mistral y Poncho de Nigris tratan mal a sus empleadas domésticas?
Anteriormente, Poncho de Nigris y Marcela Mistral estuvieron en el ojo del huracán cuando revelaron que se encontraban remodelando su hogar, sin embargo, lo que llamó la atención de los internautas fue cuando la pareja comentó que decidieron hacer un solo cuarto para las empleadas domésticas y destacaron que no añadirían televisión para el entretenimiento de ellas.
Por lo que de inmediato, las críticas de los usuarios de la web comenzaron a viralizarse, en donde los tachaban de “codos”, pues podrían remodelar la casa a su gusto, sin embargo, dejaban de lado las necesidades y la comodidad de sus trabajadoras del hogar.