Cien Años de Soledad: ¿El pueblo de Macondo existe en la vida real?

Gabriel García Márquez es uno de los escritores más destacados de la literatura colombiana dado que logró enamorar con cada historia a sus lectores como con los siguientes títulos: "Cien años de soledad”, “Los funerales de la Mamá Grande”, “La hojarasca”.  En todas ellas, el escritor nombró un pueblo llamado “Macondo”, sin embargo, muchas personas se preguntan si este lugar verdaderamente existe. 

En caso de que hayas sido uno de los lectores que haya disfrutado de la magia de estas historias, te contamos si este lugar puede ser visitado. 

¿Existe el pueblo Macondo? 

Macondo es un pueblo que no existe en la vida real, pero aparece su nombre en novelas como “Cien años de soledad”, “Los funerales de la Mamá Grande”, “La hojarasca”, “La mala hora”, “El coronel no tiene quien le escriba” y “Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo”.

Es un lugar imaginado por Gabo, como se le llamaba al escritor de forma cariñosa, y fue copiado de un pueblo de Colombia. En ese sentido, García Márquez se inspiró para crear Macondo en los siguientes pueblos de Colombia: 

Aracataca  

García Márquez eligió Aracataca para nombrar Macondo en sus libros debido a que nació y atravesó sus primeros años de vida. Ubicado en el departamento de Magdalena, a unos 87 kilómetros de Santa Marta, este pueblo es muy visitado por turistas de todo el mundo. Los sitios más recurrentes son los siguientes: Casa Museo del escritor colombiano, así como la biblioteca Remedios, la Casa del Telegrafista y la tumba de Melquíades. 

En su obra, el escritor detalla que Macondo está rodeada de una aldea de 20 casas de barro y caña brava edificadas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se generaban por un lecho de piedras pintadas blancas y enormes como huevos pre históricas. El caserío tenía 55 propiedades. 

¿Qué significa Macondo? 

De acuerdo a García Márquez, el término Macondo procede del griego, acercándose al latín. La primera señala que Macondo era un nombre de la hacienda Nuestra Señora del Espíritu Santo Aracataca, propiedad de Manuel Dávila García, ubicada sobre el río Sevilla, cerca del pueblo homónimo.

Por último, Macondo es el nombre de un juego de azar común en las fiestas de la región. Se lo nombra como una suerte de bingo que se jugaba con un trompo o pirinola que trasladaba seis figuras en sus costados, una de ellas con la que se ganaba el juego grabado de un árbol macondo, de ahí el origen del nombre del juego.