México se caracteriza por tener destinos que parecieran ser sacados de un cuento de hadas. Los llamados pueblos mágicos son precisamente como su nombre lo indica; lugares que tienen un toque de encanto que los hace una parada obligada para turistas nacionales y extranjeros.
Real de Catorce es un claro ejemplo de esta descripción; ubicado en San Luis Potosí al centronorte del país, este pueblo mágico regala experiencias únicas a quienes lo visitan, haciendo que siempre quieran volver.
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A inicios del siglo XX, este pequeño poblado contaba con apenas 250 habitantes, quienes decidieron permanecer luego de que llegara a su fin la época dorada donde la plata abundaba en las minas de este lugar.
Fue en 2001 cuando Real de Catorce fue anexado al programa de "Pueblos Mágicos" debido al misticismo y las leyendas que lo envuelven, así como por su historia y tradiciones de la cultura huichol.
Sus principales atractivos son la Iglesia de San Francisco de Asís, El Divisadero, desde donde podrás tener la mejor vista de los atardeceres, el Cerro "El Quemado" y el túnel Ogarrio que es la única vía de acceso al pueblo y tiene una longitud de más de dos mil metros; puedes ingresar en auto, sin embargo, si entras caminando podrás apreciar más detalles de este pasadizo como una capilla que se encuentro dentro.
Las mejores fechas para visitar Real de Catorce pueden ser en octubre, específicamente el 4, que es cuando festejan al santo patrón del lugar; San Francisco de Asís, de igual forma, las festividades de día de muertos tienen gran relevancia, por lo que el 1 y 2 de noviembre son una buena opción para ir y, por supuesto, diciembre que debido a las bajas temperaturas la población puede llenarse de nieve, realzando más su encanto.