¿Tu perro le ladra a algunas personas y a otras no? Esta es la explicación científica
Desde el olfato hasta la genética, múltiples factores influyen en cómo los perros perciben y reaccionan ante las personas.
Si convives con un perro, seguramente has notado que algunas personas son recibidas con alegría, mientras que otras provocan ladridos o desconfianza.
Esta reacción no es caprichosa: los expertos en comportamiento animal o etólogos, aseguran que la forma en que un perro responde a los humanos depende de varios factores, como la genética, el olfato, la socialización y el lenguaje corporal de las personas.
¿Por qué tu perro parece elegir a quién ladrar y a quién recibir con cariño?
Aunque no hablan, los perros son maestros en leer posturas, gestos y movimientos humanos. Investigadores de la Universidad de Lincoln en Reino Unido explican que los perros perciben señales de tensión o agresividad y pueden responder con ladridos por autoprotección.
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En cambio, personas con movimientos suaves, voz calmada y posturas relajadas generan confianza y acercamiento. El olfato canino es cien mil veces más potente que el humano, capaz de identificar feromonas, hormonas de estrés y rastros de otros animales o medicamentos.
Según un estudio de la Universidad de Emory, los perros asocian olores con emociones y recuerdos, por lo que un aroma desconocido o desagradable puede hacer que tu perro reaccione con desconfianza o miedo.
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¿Pueden las malas experiencias pasadas de tu perro afectar cómo reacciona ante ciertas personas?
Los perros que han tenido experiencias negativas previas pueden asociar ciertos rasgos de las personas con esas situaciones, como ropa, gorra, altura o tono de voz.
Por eso, la socialización temprana es crucial. Los cachorros expuestos a distintos tipos de personas y ambientes suelen ser más equilibrados y confiados.
Además, muchas veces, los ladridos no tienen que ver con la persona en sí, sino con la percepción del perro sobre su espacio y el de su humano. La ASPCA indica que los ladridos son una forma de advertir: “este es mi territorio, retrocede”. Incluso en lugares neutros, un perro puede reaccionar si percibe amenaza o intrusión.
¿Es posible que los perros aprendan a ladrar para conseguir atención o resultados favorables?
Algunos perros aprenden que ladrar les brinda beneficios, cómo que alguien se aleje, que reciban atención o que se cumpla un objetivo. Los expertos recomiendan ignorar los ladridos innecesarios y reforzar la calma, enseñándoles que la tranquilidad también tiene recompensa.
Factores como el estrés, la ansiedad o la falta de ejercicio pueden intensificar los ladridos. Mantener una rutina estable, paseos diarios y juegos que estimulen el olfato ayuda a equilibrar su comportamiento.
Además, la genética y la personalidad juegan un papel importante, algunas razas son naturalmente más vocales y protectoras, mientras que otras son más observadoras.