Silvia Navarro y Fernando Colunga, la historia de su enemistad
La polémica razón por la que los actores no pudieron continuar con su amistad después de la telenovela "Mañana es para Siempre".
Fernando Colunga y Silvia Navarro son dos reconocidos actores mexicanos que han destacado en el mundo de las telenovelas. Con una larga trayectoria en la industria del entretenimiento, ambos han demostrado su talento en numerosas producciones que han cautivado al público latinoamericano.
Silvia Navarro y Fernando Colunga han compartido escena en producciones como “Mañana es para siempre” logrando una química que ha sido elogiada por críticos y televidentes. Su profesionalismo y dedicación en sus trabajos los han convertido en referentes indiscutibles dentro del mundo del entretenimiento.
La colaboración de Fernando Colunga y Silvia Navarro en algunos proyectos ha dejado huella en el corazón de sus seguidores, quienes continúan admirando su talento y esperando con ansias nuevas producciones en las que puedan brillar juntos. Sin embargo, los dos tienen una enemistad, que surgió en un set de filmación.
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¿Por qué se perdió la amistada de Silvia Navarro y Fernando Colunga?
Recordemos que la periodista Verónica Gallardo dio a conocer el motivo del distanciamiento entre Fernando Colunga y Silvia Navarro, que sucedió en un foro de televisión y todo fue por culpa de un chicle.
Según lo relatado, fue mientras grababan la telenovela "Mañana es para Siempre", la cual terminó con un gran éxito y la aceptación de la gente. Pero a pesar de los grandes números que tuvo, la relación entre Fernando Colunga y Silvia Navarro terminó mal.
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De acuerdo con lo contado, Silvia Navarro tenía un chicle en la boca, el cual en una escena romántica intento pasárselo a la boca de Fernando Colunga, todo en forma de broma, pero al protagonista no le gusto y acusó a la actriz con la producción.
Aunque mencionan que Colunga se dirigió de manera muy tranquila, aunque molesto. Ante este suceso la producción llamó a Silvia Navarro para llamarle la atención, desde entonces se negó a realizar cualquier escena romántica con Fernando Colunga y entre menos cuadros tuvieran juntos, era mejor.