Infusión de Cúrcuma: Cómo tomarla y ¿Para qué sirve?

Hay veces que algún alimento o el estrés provocan inflamación y no hay nada mejor que encontrar un gran aliado para contrarrestar esa sensación pesada y abultada del estómago, para eso es que te contamos cómo utilizar la cúrcuma, qué tan seguido consumirla y para que te servirá.

Infusión de cúrcuma 

Este té es uno de los mejores remedios para evitar inflamaciones después de los alimentos y calmar dolores musculares concretos, los beneficios son incontables, además de le considera un gran tesoro natural.
Para prepararla solo necesitas:

• Cúrcuma en trozo, rayada o polvo
• Agua 

Preparación: Calienta agua, la suficiente para una taza de infusión, agrega una cucharada de ralladura, polvo o trozo de cúrcuma y deja reposar por 5 minutos.
Bébela inmediatamente si deseas puedes agregar una cucharada pequeña de miel.

Esta infusión tiene efectos antidiabéticos, antioxidantes, antiinflamatorios, la curcumina, reduce la presión arterial, mejora la función de los vasos sanguíneos y ayuda a reducir el colesterol malo.
Como lo mencionamos, la cúrcuma aporta enormes beneficios al organismo y queremos decirte que no solo se puede consumir en té sino también en diferentes preparados y cápsulas de farmacia. La infusión puede tener numerosas propiedades, pero si se consume en exceso el efecto puede ser contrario al esperado. 
 

¿Cada cuánto se puede tomar la infusión de cúrcuma?

Los especialistas dicen que abusar en el consumo de la cúrcuma en todas sus presentaciones puede tener repercusiones en la salud como provocar cálculos renales y más.
La ingesta ideal es 2 veces, máximo 3 a la semana, para que la cúrcuma cumpla su función y no te cause otros problemas.

Recuerda que si sigues las recomendaciones aprovecharás al máximo los beneficios de la cúrcuma.