Fenómeno El Niño termina y llega La Niña 2024: ¿Cuándo y qué consecuencias tendría en México?

El Fenómeno El Niño, que se define como un patrón climático natural caracterizado por temperaturas oceánicas más cálidas que el promedio en el Océano Pacífico tropical, ha llegado a su fin en 2024. Desde su aparición a principios del verano pasado, El Niño ha tenido un impacto significativo en el clima global. Ahora, con su conclusión, el mundo se prepara para la llegada de La Niña, otro fenómeno climático que trae consigo cambios importantes.

Fenómeno El Niño: ¿Qué efectos causó en el mundo?

El Niño alcanzó su punto más intenso a principios de 2024, elevando las temperaturas globales durante uno de los años más calurosos registrados en la historia. Este fenómeno natural ha influido en diversos eventos meteorológicos a nivel mundial, causando desde sequías severas en algunas regiones de Australia y sudoeste asiático, hasta inundaciones devastadoras como en Perú o Ecuador.

El Niño ha tenido un impacto significativo en la vida marina, alterando los patrones de migración y reproducción de diversas especies. Además, su influencia se extendió a la atmósfera, alterando los patrones de viento y contribuyendo a la formación de ciclones más intensos en ciertas áreas del planeta, expertos analizan las secuelas que lleguen a presentarse más adelante.

El fin de El Niño marca el inicio de una "Fase Neutral" que, según el Centro de Predicción Climática, lo que brinda un breve período de estabilidad climática. Sin embargo, esta fase neutral pronto dará paso a La Niña, que se espera se intensifique durante el verano y esté firmemente establecida para septiembre de 2024.

¿Qué efectos causará el Fenómeno La Niña 2024?

Contrario a El Niño, La Niña está asociada con aguas más frías de lo normal a lo largo del ecuador en el Pacífico central y oriental. Este fenómeno trae consigo condiciones climáticas opuestas, incluyendo un aumento de lluvias torrenciales y temperaturas más frescas en muchas regiones. En México, se anticipa que La Niña provoque lluvias intensas y un ambiente más fresco, lo que podría aliviar las sequías, pero también aumentar el riesgo de inundaciones.

Además, La Niña coincide con la Temporada de Huracanes en el Atlántico, lo que podría generar mayor actividad ciclónica. Según Conagua, se espera un incremento en la formación de ciclones, con pronósticos de entre 9 y 11 ciclones durante esta temporada, podría seguir un patrón similar al de otros años, llevando a extremos climáticos y desafíos significativos.