¿Es peligroso tener una tarántula como mascota? Conoce qué comen y cómo tenerla en casa
Algunas especies de arañas, como las saltadoras o la célebre araña espejo, ayudan a derribar mitos y muestran el lado más fascinante de estos invertebrados.
Las tarántulas se han convertido en una opción cada vez más popular entre quienes buscan mascotas exóticas, silenciosas y de bajo mantenimiento. Aunque durante décadas han sido protagonistas de mitos, leyendas urbanas y escenas aterradoras en películas, lo cierto es que su naturaleza dista mucho de la imagen de depredadoras agresivas que muchos imaginan.
Tener una tarántula en casa puede ser seguro, educativo y fascinante, siempre que se respeten sus necesidades y se conozca bien su comportamiento.
¿Cómo es convivir con una tarántula en casa?
A diferencia de otros animales domésticos, las tarántulas requieren cuidados mínimos: no generan malos olores, apenas ensucian y solo necesitan comer una o dos veces por semana. Esto no significa que creen un vínculo afectivo con sus dueños, como sí ocurre con perros o roedores, pero sí permiten observar de cerca un fragmento de naturaleza en estado puro.
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En un terrario bien ambientado, estas arañas reproducen casi a la perfección su vida salvaje, pasando la mayor parte del tiempo refugiadas en su madriguera. Existen más de 900 especies en el mundo, con características muy variadas.
Algunas son tranquilas y aptas para principiantes, mientras que otras poseen un carácter nervioso o un veneno más potente, lo que hace que ciertas especies estén prohibidas en algunas regiones, como Madrid. Por ello, informarse antes de elegir una especie es fundamental.
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¿Qué cuidados necesita una tarántula para vivir en cautiverio?
Recrear su hábitat es uno de los puntos clave. Las especies terrestres prefieren terrarios horizontales con sustrato profundo para excavar, las arborícolas optan por recintos verticales con troncos y refugios. Un terrario de 30 x 30 cm suele ser suficiente para la mayoría de las especies adultas. La fibra de coco, la arena de sílice y los sustratos específicos para tarántulas son ideales, y siempre debe haber un bebedero.
La alimentación es sencilla, grillos, cucarachas y otros insectos vivos adecuados a su tamaño. Basta con ofrecer comida una vez por semana y retirar los restos si no los consume. Si deja de alimentarse y su abdomen sigue firme, puede estar preparándose para mudar, un proceso delicado en el que queda totalmente indefensa.
En cuanto al manejo, la recomendación general es no manipularlas. Son animales frágiles y una caída puede ser fatal. Algunas especies americanas, además, lanzan vellosidades urticantes como defensa, lo cual puede causar irritación.
¿Son realmente peligrosas o es solo un mito?
La mayoría de las tarántulas no representan un peligro para los humanos. Su veneno, en la mayoría de especies aptas para el hogar, es leve y su comportamiento no es agresivo si no se sienten amenazadas. De hecho, muchas especies de arañas incluidas algunas de las más llamativas del planeta, son completamente inofensivas y hasta adorables, como la elegante saltadora del sudeste asiático, la diminuta araña sonriente de Hawái o la araña espejo, famosa por su abdomen brillante.
Integrar este tipo de ejemplos permite comprender muchas cosas. Entre ellas, que lejos de ser criaturas monstruosas, las arañas cumplen un rol esencial en los ecosistemas y muestran comportamientos fascinantes que despiertan curiosidad y respeto.